Tres niños y tres adultos fueron muertos a tiros en una escuela primaria de Nashville, en el sur de Estados Unidos, por una joven que luego fue abatida por la Policía.

La joven estaba armada con «al menos» dos rifles de asalto y una pistola y abrió fuego dentro del colegio The Covenant School. Policías acudieron al lugar y, tras escuchar disparos en el piso de arriba, subieron «inmediatamente» y «mataron» a la atacante, dijo el portavoz, Don Aaron.

Un rato después, la fuerza detalló que la joven tenía 28 años y era residente de Nashville, y agregó que al parecer fue alumna de la escuela donde cometió el ataque. “Mis conclusiones iniciales son que en un momento dado ella fue alumna de este colegio, pero no estoy seguro en qué año», declaró a periodistas el jefe de policía de Nashville, John Drake.

Según la Policía, la joven efectuó numerosos disparos a medida que caminaba por el establecimiento, que tiene alrededor de 200 estudiantes y 40 empleados. «Tres alumnos y tres adultos resultaron heridos de muerte», afirmó el Aaron, que aseguró que no había más víctimas.

El Hospital Universitario Vanderbilt de Nashville confirmó la muerte de los niños. «Tres pacientes pediátricos han sido trasladados al Hospital Pediátrico Monroe Carell Jr. de Vanderbilt, todos ellos con heridos de bala. Los tres han sido declarados muertos tras su llegada» al centro sanitario, informó el establecimiento en un comunicado.

Ataques frecuentes

Los ataques en escuelas se volvieron frecuentes en Estados Unidos, en parte por la facilidad de acceso al mercado de las armas, pese a varias iniciativas para restringir justamente el porte. Como reacción al drama, la Casa Blanca insistió en su reclamo al Congreso para que vete el uso de rifles.

«Demasiado es demasiado», afirmó la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, que se preguntó cuántos niños tendrán que morirse «para que los republicanos del Congreso» los prohíban.

En 2012 un hombre mató a 20 niños de 6 y 7 años en una escuela primaria Sandy Hook, en Newtown, Connecticut, y diez años más tarde, en 2022, un joven de 18 años acabó con la vida de 19 estudiantes y dos profesores, esta vez en la Escuela Primaria Robb, en Uvalde, Texas.

En 2018, una matanza en un colegio de educación secundaria de Parkland, en Florida, que dejó 17 muertos y 14 heridos, desencadenó un movimiento nacional, encabezado por jóvenes, para exigir una supervisión más estricta de las armas en el país.

Pese a la movilización de más de 1 millón de manifestantes, el Congreso de Estados Unidos no adoptó una ley ambiciosa porque muchos congresistas aparecen muy influenciados por la Asociación Nacional del Rifle (NRA), un grupo de presión sobre armas.