Ocho personas murieron el domingo en la Cachemira india en enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad indias y presuntos manifestantes separatistas, elevando a 22 el número de muertos en una semana en incidentes violentos en la región, según la policía.

Seis presuntos activistas separatistas y un soldado murieron en un intercambio de disparos en Shopian, un distrito sureño del valle de Cachemira.

Igualmente un civil murió cuando las fuerzas indias dispararon contra la multitud, que se había concentrado en el lugar del tiroteo, declaró un responsable policial, Munir Ahmad Khan.

En otros lugares de Cachemira, diez supuestos activistas separatistas y otras cuatro personas, entre ellas un adolescente y un importante jefe rebelde murieron por disparos en incidentes separados, lo que eleva a 22 el balance de muertos en disturbios la última semana.

La policía indicó que el jefe rebelde había sido asesinado por rivales. Dirigentes separatistas afirmaron por su parte que el gobierno había orquestado su asesinato.

La Coalición de las Sociedades Civiles de Jammu y Cachemira, una organización que supervisa la situación de los derechos humanos en la región, indicó que 528 personas murieron en 2018 en Cachemira, lo que representa uno de los años más mortíferos desde 2009.

Según la organización, las fuerzas indias multiplican sus operaciones en la región para dar una impresión de firmeza ante Pakistán y los insurgentes, de cara a las elecciones generales de 2019.

India acusa a Pakistán de alentar el movimiento separatista en la parte de Cachemira bajo su control, lo que Islamabad desmiente.

Los rebeldes dirigen desde hace décadas una lucha armada en Cachemira, pidiendo la independencia o la anexión a Pakistán de esta región poblada mayormente por musulmanes.