El presidente de Rusia, Vladimir Putin, expuso su discurso anual ante la Asamblea Federal de su país y, entre otras consideraciones, confirmó que la relación con Sudamérica seguirá siendo reforzada.

Se refirió también a la relación con otros lugares del mundo al señalar que defenderá sus posiciones en África y Oriente, a la vez que ampliará la presencia en la región Asia-Pacífico. Indicó que logrará tales objetivos a través de la promoción de las relaciones científicas, educativas y culturales.

Por otra parte, hizo una exhibición del poder que Rusia recuperó durante los últimos tiempos al sostener que «todos deben recordar cómo acabó el deseo de Hitler de borrar a Rusia de la faz de la Tierra».

Seguidamente, afirmó que el sistema global de defensa antimisiles creado por Estados Unidos «representa una amenaza no solo para la seguridad de Rusia, sino también para todo el mundo, dado que supone una posible violación del equilibrio estratégico».

Además, dijo que el apoyo al separatismo «desde el exterior» continúa. «Querían desintegrar Rusia como hicieron con Yugoslavia. Fracasaron porque los detuvimos», redondeó.