El presidente chino Xi Jinping le propuso al primer ministro indio Narendra Modi «trazar un plan de cien años para las relaciones» entre esos dos países, en el marco de la segunda cumbre informal que se llevó a cabo en la ciudad de Mamallapuram.

En este sentido, se planteó una perspectiva estratégica para que las dos naciones más populosas del mundo puedan alcanzar avances concretos. «Debemos tomar el timón y conducir el rumbo de las relaciones entre China e India», dijeron.

El proyecto a largo plazo apunta a «inyectar un fuerte ímpetu endógeno a las relaciones bilaterales y trabajar juntos para hacer realidad el gran rejuvenecimiento de nuestras dos grandes civilizaciones», consignó la agencia de noticias Xinhua.

Es que China e India son los únicos dos países con una población de más de mil millones de personas y en este contexto, asumen cada vez más importantes responsabilidades en la salvaguarda de la estabilidad global y el fomento del desarrollo.

Las propuestas específicas están destinadas a fomentar la confianza estratégica mutua, manejar las diferencias en asuntos delicados, resolver la cuestión fronteriza, mejorar los intercambios militares, alinear desarrollo económico y, sobre todo, consolidar los cimientos de amistad entre ambas naciones.

Según trascendió luego de esta cumbre, Modi respondió positivamente a la propuesta china al ponderar la «sagacidad y el pragmatismo de Xi Jinping», haciendo hincapié en respetar la paz mundial y el progreso de la humanidad en el siglo XXI.