El vicejefe de Gobierno porteño, que tiene a su cargo el Ministerio de Seguridad, Diego Santilli, anunció hoy que la Ciudad de Buenos Aires implementará próximamente un sistema de reconocimiento facial con inteligencia artificial (IA) para detectar o arrestar a personas que tengan pedido de captura judicial, y fuentes de la cartera indicaron que el sistema “se pondrá en marcha entre el 22 y 23 de abril”.

Santilli hizo el anuncio durante el Primer Congreso Internacional sobre delito transnacional que se celebra en la Legislatura porteña, donde el funcionario subrayó que la aplicación de esta tecnología sólo se usará para encontrar a personas requeridas por la Justicia.

El vicejefe de Gobierno porteño explicó a la prensa que que «dada la capacidad instalada de cámaras y centros de monitoreo» que tiene la Ciudad, la aplicación de este sistema intentará «que la tecnología ayude» a combatir el delito.

«Es sólo para aquellas personas que están buscadas por la Justicia. En febrero agarramos a un tipo que tenía diez años de condena por secuestrar personas. Lo que quiere la sociedad es que los agarremos», consideró.

Además, comentó que el sistema posibilitará agilizar la búsqueda de material «forense», es decir, las pruebas de un delito que antes requerían ser examinadas por un agente durante muchas horas y que ahora se harán de manera automática.

Santilli comparó esta implementación con la del «anillo digital» que escanea todas las patentes de vehículos que entran o salen de la Ciudad.

«El anillo funciona de manera extraordinaria, donde la Policía de la Ciudad y de la Provincia trabajan juntas y dos millones de datos se procesan por día», ponderó.

Fuentes del Ministerio de Justicia y Seguridad porteño indicaron a Télam que “la ciudad renovó todo el sistema de cámaras. Eso significa que ahora se les puede añadir -en este caso- un software para reconocimiento facial”.

La Ciudad adquirió “la licencia del software para hacer uso del mismo en 300 puntos”, explicaron.

Y agregaron que “desde donde se manejan las cámaras se decide a cuál de ellas se le aplica”, y que esa aplicación “puede ir migrando a la cámara que se desee” con el objetivo, por ejemplo, de seguir un itinerario.

Las fuentes explicaron el funcionamiento del sistema: “existe una base de datos a nivel nacional de las personas con pedido de captura o prohibición de entrar al país. El software adquirido coteja el rostro con esa base de datos. Si hay coincidencia salta un alerta en el monitor del operador del centro de monitoreo y se pone en acción el despliegue policial”.

En los últimos años algunas ciudades han implementado sistemas con funcionalidades similares al anunciado por Santilli, que usan inteligencia artificial para comparar en tiempo real los rostros de transeúntes con las imágenes de sospechosos, alojadas en bases de datos policiales.

En China (uno de los países con mayor grado de desarrollo de IA del mundo), la policía de la provincia de Henán utiliza un sistema similar desde 2017, y en su primer año de uso esta tecnología ayudó a detectar y arrestar a 80 sospechosos, según datos de la agencia Xinhua.

Para ello usa cámaras equipadas con tecnología de reconocimiento facial.

«Son inteligentes y pueden ofrecer información a la policía de manera automática», afirmó Wang Jisen, un funcionario local, a la agencia de noticias china.

En Londres la policía probó en diciembre pasado un sistema piloto similar para escanear rostros en barrios céntricos como Soho, Piccadilly Circus y Leicester Square, y combatir el delito.

Además del uso policial, el reconocimiento facial a partir de datos biométricos es cada vez más usado con distintos fines en aeropuertos -como los estadounidenses de Orlando Atlanta, Boston, Chicago, Houston, Las Vegas, Miami, Nueva York y Washington-, recitales o eventos deportivos.