Dos de cada tres programas instalados en las computadoras argentinas son «piratas», es decir que se usan sin su correspondiente licencia. Y ese porcentaje (69%), muy por encima del regional (55%) y del mundial (39%), se mantuvo en los últimos años.

Los usuarios de computadoras en Argentina «usan software sin licencia a un ritmo alarmante, a pesar de la conexión entre el software sin licencia y los ciberataques», aseguró BSA, que estimó en 554 millones de dólares «el valor comercial del software ilegal» utilizado en el país.

«Respecto al porcentaje de software sin licencia instalado en las computadoras, Argentina alcanza el 69%, frente a un 55% en la región Latinoamérica», precisa el informe elaborado con datos de 2015 y dado a conocer esta semana por la alianza con sede en Washington, que nuclea a Adobe, Apple, Dell, IBM, Microsoft y Oracle, entre otras empresas.

Según BSA, entre las consecuencias de las altas tasas de uso del software sin licencia están el aumento en la probabilidad de sufrir ataques con malware y una reducción en la cantidad de impuestos que puede recaudar el gobierno local.

Como solución, plantea que los gobiernos implementen «reglas que respeten a la propiedad intelectual constantemente y dar poder a los dueños de esa propiedad intelectual de poder tomar acción contra los individuos y/o empresas que están utilizando sus productos sin permiso (sin licencia)».

Los datos del informe de BSA para el país son los mismos que en el reporte publicado en 2014, aunque en aquel momento el promedio global del uso del software «pirata» era de 43% y en el último reporte es de 39%.

En este sentido, un estudio realizado por IDC en 2016 encontró una correlación «muy alta» (de 0,79, sobre un máximo de 1) entre las tasas de uso de software sin licencia y los encuentros de malware.