Al 68% de los mayores de 16 años las nuevas tecnologías les «complican la existencia» más de lo que se las simplifica, ya que «la innovación tecnológica ‘per se’ no garantiza resultados positivos», mostró una encuesta realizada a 1.000 personas en 26 localidades argentinas.

La pesquisa conjunta entre la Fundación UADE (Universidad Argentina de la Empresa) y la consultora Voices! buscó conocer cuál es el rol de las nuevas tecnologías en la vida de las personas, indagando en el impacto que tienen la informática, la telefonía celular o la robótica para mejorar u obstaculizar la calidad de vida y cuál es su injerencia sobre el mundo laboral y educativo, detallaron las instituciones en un comunicado.

También relevó las percepciones de los argentinos acerca del rol del Estado frente al avance tecnológico y la influencia que tiene la utilización de dispositivos en las relaciones sociales.

Así, se cuantificó que 7 de cada 10 encuestados percibió que las nuevas tecnologías mejoran sus vidas (el 68%), mientras que para otro 27% la mejora poco o nada. La visión positiva se da a mayor nivel socioeconómico y en la Ciudad de Buenos Aires.

Sin embargo, la tecnología pareciera no siempre ser una ayuda «per se»: 7 de cada 10 personas señalaron que muchas veces termina por «complicar la existencia» más de lo que la simplifica, lo que para Constanza Cilley, directora ejecutiva de Voices!, se explica en la necesidad del buen uso de las herramientas tecnológicas.

El relevamiento también aportó una mirada positiva extendida sobre la utilidad de las nuevas tecnologías en asuntos educativos y laborales: 8 de cada 10 entrevistados coincidieron en que sirve para mejorar la educación o ayudar a estudiar (79%), y un 67% opinó que ayudan a generar empleo, aunque sobre esto último un 25% señaló lo contrario.

De cara al futuro las opiniones se dividen: un 41% presagió como una posibilidad concreta que dentro de 30 años la mayoría de las ocupaciones disponibles serán realizadas por robots, mientras que otro 42% se mostró algo o muy en desacuerdo con esa posibilidad.

En cuanto al rol estatal frente al avance de las nuevas tecnologías, el 80% de las personas consultadas aseveró que el Estado debería facilitar y fomentar el acceso, el que debería llevarse a cabo bajo un marco normativo más amplio del que actualmente existe.

Al respecto, Andrés Cuesta, secretario académico de UADE analizó que «la alfabetización tecnológica, que incluye y excede a la educación formal, es una demanda social que requiere de políticas públicas sostenidas en el tiempo y con impacto real en la cotidianeidad de la ciudadanía».

Sobre las relaciones sociales, el 87% de los encuestados consideró que las tecnologías acercan a las personas, pero un 54% entendió que impiden la generación de amistades sólidas.