Siglo XXI, época en el que el tema de la privacidad está siempre a flor de piel y preocupa en todo momento.

Prácticamente es inevitable registrar datos confidenciales propios y de cierta sensibilidad en algún momento de nuestra vidas, y más aún en una época en la que dependemos tanto de la tecnología, bien sea para divertirnos, trabajar, mantenernos comunicados o lo que sea.

Gigantes tecnológicos de la industria como Google son los principales bancos de información hoy en día. Por ello es importante que estos entiendan lo delicado que es nuestra información personal y no la utilicen de forma indiscriminada, algo que parece que no se cumple.

Según ha anunciado el New York Times, la demanda en contra de Google hecha por el bufete Boies Schiller & Flexner a nombre de los demandantes Chasom Brown, María Nguyen y William Byatt, podría alcanzar los 5.000 millones de dólares si se demuestra que ha violado la Ley Federal de Intercepción Telefónica, que otorga a los usuarios el derecho a demandar si sus comunicaciones privadas son interceptadas.

Los demandantes afirman que la compañía también ha violado una ley del Estado que requiere el consentimiento de las partes a la hora de recopilar datos, lo que la empresa realiza a través de varios de sus servicios, como Analytics o Google Ad Manager, y también de apps y complementos de algunas webs, también incluyendo las apps de sus smartphones en la demanda.

«Google no puede continuar participando en la recopilación de datos encubiertos y no autorizados de prácticamente todos los estadounidenses con un ordenador o un teléfono». afirma el texto legal presentado por Mark C. Mao, socio del bufete de abogados Boies Schiller Flexner.

José Castaneda, vocero de la empresa, responde ante las acusaciones diciendo que «el modo de incógnito en Chrome da la opción a los usuarios de navegar por Internet sin que su actividad se guarde en el navegador o dispositivo pero «cada vez que se abre una nueva pestaña de incógnito, los sitios web podrían recopilar información sobre su actividad de navegación».

Castaneda indica que el sitio dentro del modo privado avisa que Chrome no almacena historial de navegación, cookies o datos de los sitios web, ni tampoco información introducida en formularios, pero es posible que la actividad online sea visible para los sitios web que visitemos, nuestra empresa o centro educativo o nuestro proveedor de servicios de Internet.

La multinacional tecnológica entonces, posibilitaría al usuario la opción de realizar búsquedas en una sesión privada, pero no garantiza en absoluto el anonimato.