Edward Snowden, exempleado de la CIA y la NSA, advirtió que los gigantes tecnológicos como Google o Facebook almacenan grandes cantidades de datos personales para su propio beneficio y pueden «poner a poblaciones enteras en servidumbre al bien corporativo», al tiempo que también están «felices de entregar» estos datos a los Gobiernos.

Actualmente Snowden vive asilado en Rusia desde que en 2013 reveló el espionaje electrónico masivo de EE.UU.

Cualquier persona puede estar bastante segura de que todo lo que ha hecho, todo lo que ha escrito en su cuadro de búsqueda, todo en lo que ha hecho clic, todo a lo que ha dado el me gusta, se registra y se almacena en los enormes bancos de datos de las grandes corporaciones de tecnología

Así afirmó Snowden al dirigirse por conexión audiovisual desde Moscú a la conferencia organizada por el Open Rights Group en Londres.

«Sus comunicaciones no son entre usted y la persona con la que está hablando»

El antiguo empleado de la CIA explicó que «sus comunicaciones, tal como ocurren en gran parte hoy en día, en realidad no tienen lugar entre usted y la persona con la que está hablando«, sino «entre usted y Facebook», o Gmail, que luego proporcionan «una copia» a la persona con la que está hablando, mientras que también «mantienen un registro» de las conversaciones cada vez que se producen a través de estos proveedores de servicios.

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Si bien lo hacen, antes que nada, para promover sus propios intereses financieros y económicos, también están «felices» de compartir los datos que obtuvieron con los Gobiernos, que a su vez los utilizan en sus programas de vigilancia masiva, alertó Edward Snowden. El estadounidense considera que las estructuras de seguridad gubernamentales, que supuestamente se crearon para proteger a las personas contra la amenaza del terrorismo, en realidad se utilizan contra casi cualquier ciudadano, desde periodistas críticos y disidentes, hasta inmigrantes y minorías.

Además, «la ley simplemente no se ha adaptado al hecho de que una corporación tecnológica ahora puede poner a poblaciones enteras en servidumbre al bien corporativo, en lugar de al bien individual o público», se lamenta el informante, aunque pronostica «que las cosas van a mejorar» debido a los esfuerzos de las personas que no son indiferentes a este problema.