Producto de las fake news, los trolls y de las presiones políticas, Twitter lleva suspendiendo más de 70 millones de cuentas falsas entre Mayo y Junio de 2018.

Todo este proceso comenzó a principios de año, donde Twitter ya comenzó a eliminar las cuentas bots que automatizaban acciones hacia otras cuentas (re tuitear, me gusta y hasta comentar).

Estas acciones depurativas y agresivas continuaron los meses siguientes, llegando a alcanzar a más de setenta millones de cuentas y no piensan parar, continuando las acciones en Julio.

El proceso seguramente se podrá ver reflejado en cuentas con gran cantidad de seguidores, debido a que muchos, para incrementar rápidamente el volumen de fans, optan por comprarlos en la web. Este tipo de práctica conlleva a tener más seguidores pero a un alto precio en engagement (afinidad a lo que publican), y es que en su mayoría, son cuentas bots, automatizadas, con poca o nula participación a las publicaciones de usuarios que siguen.

El alcance de las suspensiones de cuentas, que no se ha informado anteriormente, es una de las medidas recientes de Twitter para limitar la influencia de las personas que, según dicen, abusan de su plataforma. Los cambios, que fueron objeto de debate interno, reflejan un cambio filosófico para Twitter. Sus ejecutivos se resistieron durante mucho tiempo a vigilar la mala conducta de manera más agresiva, y durante un tiempo incluso se refirieron a sí mismos como «el ala de la libertad de expresión del partido de la libertad de expresión».