Por Alejandro D’Agostino

Con el paso del tiempo, las app que comparan precios han ido poblando los celulares de gran cantidad de argentinos que busca todo tipo de ahorros, más allá del producto o servicio que se trate.

La clase media analiza cada vez más las ventajas que le ofrece cada comercio y realiza un pormenorizado análisis de las promociones y rebajas de bancos y tarjetas.

«El consumidor argentino ahora pasó a ser multishopper. Es decir, combina entre cercanía, supermercados y mayoristas», aseguró al diario a iProUP Luis Alfredo Rodríguez, de Kantar Worldpanel. Esta firma, especializada en consumo, realizó una investigación de la que se desprende que buena parte de la sociedad reparte su presupuesto mensual entre:
– Supermercados e hipermercados: 42%
– Autoservicios «exprés» o establecimientos chinos: 29%
– Almacenes: 14%
– Mayoristas: 9%
– Otros: 6%

Más allá del canal elegido, lo cierto es que hoy pocos dejan de lado el día en que pueden lograr los mayores descuentos, qué promo le ofrece su banco o tarjeta y en qué establecimiento puede hacer rendir más su dinero.

Esta necesidad de hacer una «compra inteligente» es la que explica un dato contundente: las consultas en las app que comparan precios se multiplicaron nada menos que por 10.

Hace tres años, el Gobierno lanzó el sitio web Precios Claros, que exhibe los importes de 9.000 productos y 109 categorías informados por los supermercados.

Al ingresar el nombre de un artículo, el sistema permite visualizar los comercios más cercanos en los que se comercializa y su importe correspondiente. Además, posibilita el armado de una «lista de mandados» y expone las promociones especiales de cada establecimiento.

Estos datos son ofrecidos a los desarrolladores para que creen sus propias app.

Una de las más consultadas (con más de un millón de visitas mensuales) es Comprando Precios Claros, que experimentó un alza del tráfico cercana al 1.000% en estos últimos meses.

La aplicación permite buscar los diferentes importes al escribir el nombre del artículo o escanear con la cámara del celular su código de barras, para saber si está barato o caro antes de sumarlo al changuito. También identifica el comercio de la zona en el que se consigue el menor precio.

«Los supermercados chinos también están. Si bien la app se alimenta de Precios Claros, la realidad es que fomentamos que la gente comparta ofertas, algo que es muy valorado en el interior», completó Boyano.

Los usuarios de iPhone también cuentan con apps para comprar precios. Una de ellas es Dónde Compro, creada por Kevin Furman, quien trabaja como desarrollador de aplicaciones en Despegar.

Además artículos individuales, permite comparar el costo de un changuito cargado con mercadería en diferentes locales. Según Furman, la aplicación «releva los 25 supermercados más cercanos a tu casa, que están a menos de 4 km, según la concentración de comercios de la zona».

También permite el escaneo de los códigos de barras para ver si está más barato en otro lugar o si te respetan el precio publicado. De no cumplirse esto último, el usuario puede reclamar en el establecimiento y hasta posee un botón para denunciarlo en Defensa del Consumidor.

A futuro, apunta a que el usuario indique sus categorías favoritas en la pantalla principal de la app, en la que se muestran los productos destacados.

«Yo seteé algunas que me parecían interesantes, donde había mucha dispersión de valores, como vinos, donde se encuentran diferencias de hasta 40%», añade. También adelanta que agregará los precios de los supermercados mayoristas.

Denunciar precios

Saber dónde conseguir el precio más bajo no alcanza: también hay que asegurarse que el mismo se respete y que los productos estén en stock. Especialmente, los incluidos en los programas Precios Cuidados y Productos Esenciales.

Si bien Defensa del Consumidor ofrece un formulario en su sitio web para denuncias (faltantes, deslealtad comercial y publicidad engañosa, entre otras cuestiones), el Gobierno prepara la digitalización completa del proceso para controlar mejor a los comercios y como complemento de las inspecciones del Estado.

Por su parte, la Asociación Defensa de los Consumidores (Adecua) trabaja en un proyecto para que el Gobierno distribuya códigos QR en puntos de venta, que deberán ser colocados en lugares visibles. Al escanearlos con la cámara del celular, las personas podrán realizar denuncias de manera sencilla, sin tener que escribir los datos del negocio.