Un golpe de calor es posible que suceda cuando se presentan altas temperaturas de manera prolongada, teniendo en cuenta que a mayor cantidad de días u horas con altas temperaturas que no ceden, mayor será la probabilidad de cantidad de personas afectadas por este fenómeno.

Por tal motivo, como consecuencia de las altas temperaturas que se registran en todo el país en esta temporada de verano, desde la Fundación Cardiológica Argentina (FCA), brazo a la comunidad de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC), difunden medidas de prevención y alertas para saber cómo actuar ante los golpes de calor.

«Lo principal a tener en cuenta en estos casos es que lo puede padecer cualquier persona a cualquier edad, si bien los más afectados son los niños, los ancianos y aquellas personas con enfermedades crónicas, fundamentalmente cardiovasculares», afirmó Néstor Pérez Baliño, presidente de la FCA.

Las condiciones que favorecen el golpe de calor son: demasiada exposición al sol, práctica de ejercicio físico extenuante o de esfuerzo, consumo excesivo de alcohol, consumo excesivo de alimentos, escaso ingreso de líquido que reponga lo que el cuerpo ha perdido.

Cabe recordar que los más afectados son los niños y los ancianos dado que tienen menor capacidad de respuesta ante la deshidratación, por eso requieren más atención por parte del entorno.

Los síntomas que se pueden presentar son: cefaleas, hipotensión, desmayos, cuadros sincopales (pérdida brusca de la conciencia, en estos casos generalmente causados por hipotensión o deshidratación). Estos cuadros varían según la gravedad, en aquellos casos más severos se requiere una internación.

Cuando uno sospecha que se está ante un golpe de calor desde la FCA recomiendan: tomar líquido, agua o jugos, evitar el consumo de alcohol, realizar una ligera ingesta de alimentos, mantenerse en un lugar fresco, donde circule aire, realizar baños de inmersión, enfriando el agua de manera paulatina (de tibia a fría).