A casi un año del fallecimiento del militante por los derechos humanos Juane Basso -ocurrido el 3 de marzo de 2021- familiares, amigos y compañeros lo homenajearon con un sentido acto en La Toma. En el lugar se descubrió una placa que de ahora en más nombrará uno de los salones del lugar.

Además, en la ceremonia se le brindó apoyo a la abogada Nadia Schujman, quien fuera esposa de Basso, al ser apuntada como una de las responsables del presunto espionaje por parte del Ministerio de Seguridad de Santa Fe encabezado en ese momento por Marcelo Sain.

En diálogo con Conclusión, la letrada y ex funcionaria provincial dijo acerca del homenaje: “Todas las luchas las abrazamos juntos con Juane y creíamos realmente en que las cosas se transforman colectivamente y que hay que comprometerse para poder hacerlo”.

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En cuanto al respaldo que recibió en la causa en la que fue nombrada, dijo: “El apoyo de los compañeros me da mucha fuerza para poder enfrentar esta persecución”.

“El trasfondo de todo esto es muy oscuro, de gente que nada más quiere taparse el culo y que nadie investigue en esta provincia. Los fiscales ahora no van a querer investigar a nadie.”, agregó.

“Todos saben los motivos por los que yo me comprometí con esta gestión para que se juzgue la estructura represiva del Estado, y poder desarticular núcleos de poder e impunidad de la Policía, que los policías que cometen delitos puedan ser juzgados”, indicó Schujman.

Pienso seguir adelante dando pelea, defendiéndome. No me endilgan hechos ni me muestran pruebas. Hace 70 días que fui allanada sin una orden. Pienso que tarde o temprano esto se va a caer.

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En tanto, la referente por los derechos humanos denunció diferentes irregularidades en la investigación: “Me notificaron que alguna vez voy a ser imputada, pero pasaron 80 días y no hay imputación ni me dejan ver la causa. Dijeron también que los empleados del Ministerio que estaban allanando eran testigos. Es muy grave lo que está sucediendo”.

Con respecto al origen de las acusaciones, señaló un entramado de complicidad: “Pullaro está lanzado en su campaña a gobernador, Traferri quiere impunidad, Carlos Arietti quiere ser fiscal general. Todos intereses mezquinos que se unen con el objetivo de que nadie más quiera investigar. Son acuerdos que tienen que ver con el poder y los negocios. Y para eso, para determinados delitos, siempre necesitas una pata policial”.

“Nosotros no espiamos gente, no pinchamos teléfonos, todas las investigaciones la hicimos bajo la estricta revisión de un fiscal”, cerró Schujman.