Este 12 de abril se celebra el Día Internacional del Helado, uno de los postres más ricos a nivel mundial. La combinación de azúcar, crema y cantidades de combinaciones de sabores de otras degustaciones lo hacen una tentación irresistible para muchos. En cualquier época del año, siempre es un buen momento para permitirse saborear una mezcla exquisita, que reúne lo mejor que tiene para ofrecer las distintas conexiones de lo dulce. Una caricia al paladar.
En ese sentido, Rosario, como Capital Nacional del Helado Artesanal, no quiso ser menos y se prendió a la jornada con múltiples ofertas, que incluyen variedad de sabores, tanto en cantidad como calidad. La ciudad aprovecha su enorme capacidad en la elabroación de una auténtica perdición irresistible, imprimiendo un sello único que hace enloquecer de sensaciones agradables las bocas de ciudadanos locales y también turistas.
Es por ello que, en diálogo con Conclusión, Francisco Scime, dueño de la Heladería San Remo, que administra con sus hijas Valentina y Micaela, indicó que «hemos logrado tener una oferta para el público consumidor muy buena».
Con respecto al gusto más elegido por los rosarinos , dijo que «el dulce de leche es el número uno en su variedad, el granizado es el más clásico, pero bueno, tenemos un público consumidor que le gusta innovar y le gusta siempre ir un poquito más allá».
«El helado, gracias a la parte climatológica que se ha vuelto más tropical, se ha extendido mucho más en la temporada de verano, pero también se ha extendido mucho el consumo en general. Hoy hemos relegado al flan con dulce de leche hacia un lateral y nos hemos puesto nosotros ahí en el medio», agregó.
El producto también viene teniendo innovaciones en cuanto a sabor, sobre ello reflexionó: «El helado hoy se consume mucho más que antes y es el más preferido por la gente, ha incursionado mucho en la gastronomía, incluso la tendencia de estos últimos años es incursionar sobre el helado salado».
«En las últimas competencias que hemos participado, fuimos con un helado de pimienta blanca y pimienta rosa, que era una de las primeras incursiones en el helado salado. Ahora, por suerte, los quesos han pasado a ser estrellas dentro de la línea de los helados», añadió.
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Consultado sobre si los helados que se usan en competencias después quedan para el público, respondió: «Si, por ejemplo, del helado de roquefort, tenemos dos variedades; roquefort con nuez y roquefort con cerezas y gruyere, que generalmente son los sabores que tenemos ya en vitrina. Esos están siempre al inicio de la temporada, hasta el final. Después tenemos algunos muy particulares, como el chocolate con peperón chino, que es un chocolate con ají picante, que ese no está permanentemente, pero muchas veces suele estar en el mostrador».
Además, se le preguntó si Rosario ya cuenta con un gusto particular de helado, dada su importancia a nivel nacional en este postre, a lo que informó que «sí, en una combinación de la Cámara de Heladeros y el Ente Turístico de Rosario, hemos fomentado hacer un sabor que nos identifique y creamos Muy Rosario. Es un sabor que identifica a la ciudad por su emblema, que es la bandera argentina, se basa en una base suave de crema americana y un granizado de color celeste».
