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Por Guido Brunet

El nivel del agua continúa preocupando por su escaso caudal. Tan es así que desde el Instituto del Agua (INA) advirtieron que “no se espera una mejora sensible en los próximos meses” y “el mes de julio será especialmente crítico”.

Los niveles del agua en la zona de Rosario registraron este miércoles 0,24 cm. Y de acuerdo a los pronósticos, se avizora que pueda alcanzar los niveles de 1945, cuando se produjo una bajante histórica.

No se espera una mejora sensible en los próximos meses. El mes de julio será especialmente crítico, con afectación a todos los usos del recurso hídrico, especialmente la captación de agua fluvial para consumo urbano”, remarcaron desde el Instituto del Agua.

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El causante principal de la bajante del río es el escaso caudal que se registra en las cuencas altas, en la zona de Brasil, en la zona del Paraná superior y Paraguay, a lo cual se suma una tendencia climática desfavorable por la escasez de lluvia.

Vanesa Pacotti, integrante de la ONG El Paraná No se Toca remarcó: “Estamos preocupados y en alerta por esta bajante. Si bien la altura ha llegado a estos niveles, en el resto de la cuenca cuando ocurrió esto, el ecosistema era muy diferente”.

La bióloga explicó que “los encargados de mantener el agua de las cuencas son los árboles. La cuenca está totalmente desmontada, sojizada, esto interfiere en los ecosistemas naturales porque impermeabiliza los suelos. Eso hace que se sobrecarguen los acuíferos. Los árboles capturan agua con las raíces y la evaporan con la soja. Entonces hay una cantidad de humedad, – que generaba lluvias- que al desmontar los bosques y las selvas, no la tenés más”.

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En cuanto a las opciones para revertir esta situación, la bióloga fue terminante: “Dejar de destruir”. “Tomar conciencia que todo lo que se vino haciendo estaba pésimo. Y empezar a regenerar los suelos y reforestar. Hacer todo al revés de lo que se venía haciendo. El problema grave que tiene el Paraná es que por su caudal se pierde la dimensión de la falta de agua”, agregó.

Nos preocupa que no vemos una respuesta de la gente que tiene tomar las decisiones, que son todas equivocadas. Con lo del sobredragado, aumentaron el extractivismo y seguir desmontando y ampliando la frontera agrícola. Es todo al revés de lo que deberían hacer”, expresó Pacotti.

Por último, destacó la afectación a la fauna provocada por la bajante. “Los peces están afectados por la bajante. Porque el ciclo de vida de estos peces, sobre todo los sábalos, implica la conexión entre los cauces principales y los secundarios. Y hace tres años que no se pueden reproducir normalmente. Los gobiernos tampoco quieren achicar los cupos de exportación. Y no parece que esto fuera a cambiar porque prima la cuestión económica”.