La investigación por la feroz balacera contra el cantobar «De Taquito», en Juan B. Justo al 8600, que se cobró la vida de dos personas, entre ellas un policía que hacía adicionales, y dejó otros tres heridos, continúa con allanamientos sorpresivos: al jefe de la subcomisaría 21ª, de barrio 7 de septiembre y a su secretario.
Este miércoles se realizaron una serie de allanamientos, requeridos por el fiscal Alejandro Ferlazzo y concretados por la Agencia de Control Policial (ACP). Uno de los procedimientos se llevó a cabo en Pasaje del Bicentenario al 400, de la localidad de Pérez, domicilio del inspector Cristian Ernesto P., titular de la subcomisaría 21ª, a quien se le secuestró, además de su arma reglamentaria, otras tres armas de fuego: una escopeta calibre 16, un revólver calibre 22 y un revólver calibre 38, las cuales carecían de documentación.
Otro de los procedimientos se realizó en Don Orione al 900, en la vivienda del secretario de esa misma subcomisaría, Enrique Marcelo G., a quien se le procedió a secuestrar el teléfono celular.
Según la información oficial, «consultado el fiscal de la causa, dispuso que se lo identifique al inspector C.E.P., por el delito de «Tenencia indebida de arma de fuego», en estado de libertad, acorde a lo establecido en el código procesal, no adoptando ninguna medida procesal para con el otro uniformado».
Otros cuatro detenidos fueron imputados
La balacera contra el cantobar «De Taquito» ocurrió en la madrugada del domingo, cuando desde una camioneta varios atacantes abrieron fuego contra el frente del boliche. Producto del ataque, fallecieron un efectivo policial, Ricardo Héctor Mendini, que se encontraba haciendo adicionales, y Adrián Jones. Además, también fue herida una mujer policía y otros dos hombres, de 28 y 58 años.
Las primeras medidas investigativas, ordenadas por el fiscal Ferlazzo, derivaron en una serie de procedimientos y las detenciones de tres hombres y una mujer que fueron imputados este miércoles por la tarde.
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Sin embargo, las responsabilidades que hasta ahora se le atribuyen no están directamente ligados a la balacera. A la mujer, identificada como M. F., a quien le encontraron en su poder el arma reglamentaria del fallecido Medini, «a sabiendas de su origen ilícito», la acusaron de tenencia ilegal de arma de fuego y encubrimiento y el juez Nicolás Foppinani le dictó prisión preventiva.
En tanto, los otros tres imputados, fueron acusados de hurto agravado y tenencia ilegal de arma de fuego. El fiscal detalló que, tras el ataque a balazos y habiendo caído Medini, M.E.A, B.LM y S.D.H, se llevaron su arma reglamentaria y su billetera con documentación. Los tres quedaron detenidos en prisión preventiva.
