Los Bomberos Voluntarios de Rosario cumplieron 42 años al servicio de la ciudad, fecha que los encontró en medio de una campaña entre sus socios, para obtener fondos para el cuartel.

«Estamos cumpliendo 42 al servicio de la ciudad, siempre al pie del cañón», comienza diciendo Mariano Cienfuegos, presidente de la Comisión Directiva de Bomberos Voluntarios, en diálogo con Conclusión.

«Esta comisión directiva viene desde 2013. En 2018 adquirimos el autobomba y ahora hay cascos y botas en camino», explicó.

Una tarea que «requiere mucho sacrificio, dedicación y entrenamiento», según el presidente, quien acepta que constantemente se realizan prácticas para todos los integrantes del cuerpo.

En un contexto de profunda crisis económica, que viene de arrastre pero este año empeoró, el aniversario agarra al voluntariado en plena campaña de socios, ya que el subsidio nacional, provincial y local que reciben, no alcanza. Todos los que quieran puedan sumarse y colaborar con los bomberos, para que puedan seguir solventándose.

Durante la pandemia, no han dejado de prestar el servicio, aunque sí se han tenido que amoldar a las circunstancias.

«Se decidió ir reduciendo la cantidad de personal e ir rotándolo. Pero siempre se garantizó el servicio. Estamos trabajando también en burbujas más pequeñas para en caso de darse un contagio poder acotarlo al grupo más mínimo posible y estar aptos para poder seguir prestando el servicio», detalló Nino Maestri, encargado de la Comunicación del grupo.

«Hoy por hoy es un servicio integral, se dejó atrás la imagen del bombero que solamente apaga las llamas. Además de incendios, vamos a rescates en ascensor, tránsito y cosas pequeñas, como un incendio de un contenedor», precisó Juan José Roger.

Y concluyó: «Cualquier intervención es importante, hace pocos días fuimos al incendio de una vivienda», dijo el bombero, quien remarcó que su intervención no se limita solamente a la ciudad de Rosario, sino que han trabajado en otras localidades.