Consecuencias de la crecida. Las aguas del Paraná llegaron al camping del Sindicato Municipal y provocaron su clausura.

En diálogo con Lt8, el encargado del predio, Víctor Ruiz anticipó que cerraron el lugar porque el río trajo camalotes y con ellos, “víboras, ratas y nutrias” que son peligrosas para los visitantes sobre todo los niños.

“El personal de limpieza comenzó a ver víboras, incluso una de coral, y para evitar problemas con el público por picaduras cerramos. Algunas víboras no son venenosas, pero hasta que lo averiguamos puede pasar cualquier cosa. Eso el complicado para los chicos», dijo Ruiz.

Además afirmó que hay ratas, nutrias y  recordó que el año pasado apareció un yacaré.

Foto: @Canal5deRosario

Creciente: solicitan extremar las precauciones

La Dirección de Defensa Civil, ante la crecida del río Paraná, recomienda a la ciudadanía extremar algunas precauciones a la hora de realizar actividades en las costas de la ciudad o en las islas.

En caso de navegar cualquier tipo de embarcación, se sugiere hacerlo a baja velocidad, tanto para evitar camalotes y troncos que puedan ocasionar un accidente como para colaborar no generando oleaje que produzca ingreso de agua en los hogares que se encuentran muy cercanos a la franja costera.

Por otro lado, al haber menor cantidad de suelo firme, se incrementan las posibilidades de aparición de roedores y serpientes, por lo que se aconseja tener precaución a la hora de transitar por las costas y las islas.

Es necesario recordar, además, que por la crecida aumenta la profundidad del río en las zonas de playa. La recomendación, en este caso, es bañarse sólo en lugares permitidos, respetar las boyas que marcan los límites y seguir las instrucciones de guardavidas o personal a cargo, en caso de que haya.

Creciente: acciones en barrio El Mangrullo

Ante la sostenida creciente del río Paraná este miércoles 30 se realizó un operativo integral de distintas áreas operativas y de servicios de la Municipalidad en el barrio El Mangrullo del distrito Sur, donde habitan familias que podrían verse directamente afectadas por el avance del nivel de las aguas; las tareas consistieron en la desobstrucción del sistema de desagües, desmalezado, desratización, limpieza y concientización en diversos sectores del barrio.

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Funcionarios y trabajadores de distintas reparticiones se reunieron en el local comunitario El Mangrullo, espacio de la antigua sede del centro de salud zonal, en Mangrullo 4865. Una foto aérea sirvió en la oportunidad para marcar y mostrar las áreas relevadas y las familias censadas. Sobre esa base se coordinaron las acciones iniciales de este operativo ante el fenómeno meteorológico denominado El Niño que prevé la posibilidad de lluvias intensas a lo largo de este verano, a lo que se suma ahora la amenaza de la creciente.

Precisamente de acuerdo a los pronósticos recibidos, el río seguirá creciendo, por lo cual se hace necesario implementar tareas de prevención en las zonas más vulnerables de la ciudad y El Mangrullo es uno de los puntos críticos.

Luego los equipos de trabajo recorrieron tres sectores que podrían estar afectados por el ingreso de agua proveniente del río y del arroyo Saladillo ubicado en la periferia de esos puntos bajos.

En ese aspecto, personal de Higiene Urbana pidió a vecinos y vecinas que mantengan los espacios comunes limpios para evitar obstrucciones en vías de drenaje. Personal de Hidráulica concurrió con el camión desobstructor para proceder a la limpieza integral de las cañerías.

«Estaban muy tapadas, mucha basura y cuando metemos la manguera, a full sale el agua, destapamos todo. Es impresionante, ahí ves botellas plásticas que tapan todo. Y esto (señalando el curso del agua) va directamente al arroyo”, describió un operario.

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Las condiciones de inundabilidad generan en estas zonas el ambiente propicio para la aparición de ratas y víboras, “algo que es habitual”, contó una vecina. Por ello desde Control de Vectores reforzaron las acciones de desratización para reducir los riesgos.

Con todo, las previsiones difundidas por el Instituto Nacional del Agua (INA) llevaron a profundizar las labores precautorias pero los funcionarios aclararon que, por el momento, no existe riesgo de evacuación, aunque se mantiene el alerta y todas las medidas seguirán siendo estrictamente preventivas.

En ese marco también los vecinos fueron informados de los lugares donde retirarán las bolsas de arena que se facilitarán para construir defensas que impidan el ingreso de agua.

En el sector, las familias en riesgo ya están identificadas y tienen cada una su ficha. “Los conocemos, sabemos cuántos son, estuvimos en varias oportunidades, pero volvemos a hablar con ellos para saber si ante la crecida se quieren ir y si tienen dónde ir. Son cerca de 30 casas”, detalló una asistente de Desarrollo Social. A la par, en los próximos días profesionales especializados (ingenieros agrónomos) en arbolado urbano controlarán el estado de algunas especies que generan preocupación en el vecindario.

Un cartel colocado en el Centro de Salud advertía del operativo y permitió a muchos vecinos trasladar algunas inquietudes a los funcionarios.

En calle Swift y Messina el Área de Servicios Urbano trabajó en la eliminación de un basural cercano a la bajada al arroyo. En Cortada Costanera se pidió la construcción de un badén para desviar la posible llegada del agua y algunos pidieron mejorar la recolección de residuos.