Los controles de velocidad sobre avenida Circunvalación comenzarán a regir este miércoles a partir de la utilización de radares móviles que funcionarán en una primera instancia como una prueba. Desde la ONG Compromiso Vial consideraron que la medida es un avance, pero aún está lejos de ser una respuesta a la altura de la problemática.

«La Circunvalación de Rosario ha sido una de nuestras batallas durante muchos años. Siempre entendimos que el Estado debe invertir para garantizar la seguridad en la movilidad. Llegamos a octubre con 4 radares, pero el propio Estado detectó 15 lugares peligrosos en esa traza, ¿qué pasa con los otros 11 puntos?», cuestionó este martes la referente de Compromiso Vial, Mariana Sena, en declaraciones a Conclusión.

Desde la ONG entienden que la medida es un paso adelante en el plano de las políticas de control que apuntan a reducir la siniestralidad en una vía tan transitada como es avenida Circunvalación, pero también critican la falta de celeridad para actuar frente a estos temas.

La organización incluso resalta la necesidad de intensificar integralmente los controles viales, supervisando otros puntos como la utilización de las luces correspondientes por parte de los vehículos o que las bicicletas no transiten por esa arteria, entre otras cuestiones.

«Llegaron 4 radares y nosotros esperamos que esto sea el inicio de toda una transformación y una presencia que ha estado totalmente ausente en este tiempo», destacó igualmente Sena.

Cabe recordar que la velocidad máxima permitida en avenida Circunvalación es de 100 kilómetros por hora; para camiones y transportes de carga es de 80 km/h; y para transporte de pasajeros el límite es de 90 km/h. A la vez, la velocidad mínima es de 60 km/h para todos los casos.

«La gente quiere que haya controles, pero no quiere ser controlada. Siempre está la queja. Lo vivimos con la pandemia. Hubo marchas de gente que no quería vacunarse ni usar un barbijo. Hay gente que se queja porque el Estado le dice que use cinturón o casco y que la velocidad está justamente para respetarla porque hay una dinámica. Que (el límite sea de) 100 kilómetros por hora no significa que uno tiene que ir con el tacómetro pegado a los 100, sino que esa es la velocidad máxima. No hay que conducir a esa velocidad», concluyó la referente de Compromiso Vial.