En el Centro de Día Trans (San Luis 1946) se llevó a cabo el acto que dio inicio a los cursos de panificación, estética (maquillaje y depilación) y pintura muralista que se dictarán en el marco del programa Nueva Oportunidad, de la Municipalidad de Rosario.

Las capacitaciones están dirigidas específicamente a 45 mujeres y varones de ese colectivo para mejorar sus condiciones de inclusión laboral, aunque están abiertas a toda la comunidad.

La propuesta estará a cargo de seis mujeres trans que se desempeñarán como acompañantes, todas ellas integrantes de la Organización Inclusiva Diversa, dedicada a la promoción de derechos y oportunidades para el colectivo.

“Consideramos que la alternativa para afrontar las problemáticas actuales es colectiva, y es posible si logramos aunar fuerzas con otras y otros», expresó la secretaria de Desarrollo Social, Laura Capilla, al encabezar la ceremonia que puso en marcha los talleres, haciendo referencia al contexto de crisis social del país.

En este sentido, la funcionaria municipal explicó que se apuesta a que los jóvenes que han participado de las capacitaciones del Nueva Oportunidad luego puedan integrar unidades productivas, que son experiencias de conformación de emprendimientos con modalidad cooperativa, con el propósito de potenciar los recursos y posibilidades de cada joven a través del trabajo colectivo.

En tanto, el director provincial del programa Nueva Oportunidad, Luciano Vigoni, destacó la importancia de repensar el formato de las capacitaciones adecuándolas a las características de cada espacio y de cada grupo. «Hace cuatro años que desde el Nueva Oportunidad venimos articulando con Diversidad Sexual desde provincia y municipio, lo cual nos ha permitido pensar en otras poblaciones, ya que el programa surgió como una propuesta destinada sólo a jóvenes varones», afirmó.

Luego, agregó que sumar al colectivo trans «favorece que el programa no se transforme en un enlatado que se replique de igual forma en todos lados, sino que el dispositivo se vaya adaptando a la realidad de cada grupo».

Además, Vigoni rescató que la incorporación de acompañantes que pertenecen al mismo colectivo favorece que los encuentros de intercambio de experiencias, llamados tercer tiempo, sean más cercanos a la realidad que viven quienes se suman a las capacitaciones.