Integrantes de Paseo Pellegrini se presentaron este viernes al mediodía en la sede local de la Empresa Provincial de la Energía con el fin impugnar las facturas de servicio emitidas desde el inicio de la emergencia sanitaria y solicitaron pagar “solo la energía efectivamente consumida”.

En representación de sus socios, y en consonancia con la hotelería y gastronomía nucleada en AEHGAR, autoridades de Paseo Pellegrini ingresaron más de 40 solicitudes de impugnación de facturas de servicio eléctrico por registrar a partir del Aislamiento Social y Obligatorio, según los escritos, “ingresos nulos o casi nulos”.

La situación es definida sectorialmente como una “tragedia económica de fuerza mayor”, por lo que solicitan la “exclusión de todos los cargos que se le agreguen al importe básico del detalle de la facturación tales como la Ley 6604-FER, Ord. Mun. 1592/62, Ord. Mun. 1618/62, Ley Nº 7797 y Cuota de Alumbrado Público C.A.P.

Alejandro Pastore, presidente de Paseo Pellegrini, indicó a Conclusión que el planteo está vinculado «a la facturación de energía y los componentes adicionales que incluye la facturación y no tienen que ver estrictamente con lo consumido».

Según detalló el también secretario de AEHGAR, estos ítems implican en la boleta total es un 40%, es decir, más de una tercera parte de la factura.

«Está compuesta por IVA, que en caso comercial es un 27%, y después hay distintos tipos de fondo. Hay uno destinado a electrificación rural, otro 6% que tiene que ver con el tendido de redes y el alquiler que le paga la EPE al municipio y un porcentaje que varía en el consumo que va del 4 al 10%, referido a la cuota del alumbrado público. También hay una asistencia a un fondo de jubilación municipal», especificó.

De esta manera, los comerciantes piden que la EPE «proceda a re-facturar los períodos de marzo a julio de este año dentro del plazo de 15 días”.

Por su parte, David Feiguin, referente del Paseo Pellegrini, remarcó que la actividad económica sigue muy afectada por la pandemia, razón que -consideran- debería contemplar la EPE al momento de facturar.

«El comienzo fue terriblemente duro. No superaba por mucho la venta escasa que representaba solo tener el delivery. En el mejor de los casos eso era el 10% de lo habitual, salvo excepciones puntuales. Eso luego subió a un pico de 25% durante junio y el julio, que suele ser el mejor mes de la gastronomía, se ha incrementado hasta el 35. Siempre comparada a la actividad prepandemia», señaló ante Conclusión.

Y agregó: «Las primeras semanas de julio uno pensaba que había una reactivación, pero sobre finales de mes se cayó el consumo. Un poco debe ser por la falta de dinero, la situación económica es muy mala y hay mucha gente sin empleo ni recursos frente a precios que se incrementan continuamente».

Tal describieron desde el sector, el factor económico no fue el único que alejó a la población del consumo gastronómico. El incremento de casos de coronavirus generó también la merma de concurrencia. «Es entendible, pero para nosotros es una variable más que nos preocupa», concluyó Feiguin.