Primero fue el Parque de las Colectividades. Luego, llego el turno del Yrigoyen. Y la primera y exitosa primera temporada de los Picnics Nocturnos concluyó en una templada noche de abril que, pese a no tener las altas temperaturas del verano, convocó a los rosarinos que se acercaron al Rosedal del Parque Independencia para disfrutar del verde de la ciudad por la noche.

Un telar formado entre grandes y chicos, que expresaban sus deseos con palabras o dibujos en carteles, mientras los pequeños también realizaban tareas de serigrafía y los mayores, lona y mate en mano, disfrutaban de la música de vientos que amenizaba la noche, marcaron los primeros compases de una noche que demostró una vez más el acompañamiento de los vecinos ante estas propuestas pensadas por las Secretarías de Ambiente y Espacio Público y de Cultura y Educación.

En ese sentido, la Secretaria de Ambiente y Espacio Público, Marina Borgatello, manifestó: “Estamos muy felices de poder haber concretado y llevado a cabo estas tres ediciones. Este tipo de acciones permiten que el espacio público se revalorice y trabajamos en mejorar los mismos para que en todos los barrios se realicen actividades que permitan un uso intensivo de parques y plazas”.

En la previa, y en el marco del Día Mundial de la Bicicleta, el Ente de la Movilidad propuso llegar en bicis hacia el Rosedal desde la Plaza López, en donde se montó un stand en el que se entregó a cada uno de los protagonistas accesorios de seguridad para su rodado.

“Estan buenísimas este tipo de actividades, me encantan, por eso me sume. Es otra forma de acercarse al picnic. Estaría bueno que se vuelva a repetir”, expresó Lucia. En tanto Claudia, agregó “Me encantó, la verdad que estamos re contentas con los regalos que nos dieron, nos encantó todo, muy lindo”.

En ese sentido, es importante mencionar que esta instancia permitió dialogar con los ciclistas e intensificar las tareas de concientización sobre las buenas prácticas en el espacio público y el papel que juega la bici como un modo sustentable de trasladarse en la ciudad.

Con esta forma de transporte, más las viandas saludables de Economía Social y las diversas propuestas culturales, entre una orquesta de vientos y versiones del eterno Sandro, cada uno disfrutó de la noche apropiándose del espacio público, haciéndose parte de cada rincón verde de la ciudad.

Los Picnics Nocturnos, ya un clásico de la ciudad, tendrán ahora un receso, para ya luego lanzar una segunda temporada con nuevas actividades y atractivos. “Vamos a ampliar el número de ediciones y parques a los que llegaremos. La recepción por parte de los rosarinos fue masiva y muy positiva, por lo que la intención es de redoblar la apuesta”, cerró Borgatello.