Un equipo de buzos de Prefectura Naval continuaba este martes la búsqueda de Damián, el joven de 18 años que fue arrastrado por las aguas del río Paraná el pasado domingo en la zona del remanso Valerio -en el límite entre las ciudades de Rosario y Granadero Baigorria-.

«Necesitamos que lo encuentren, que no dejen de buscar. Él desapareció el domingo a las 13.50 aproximadamente. Fue la última vez que lo pudimos ver. Estaba acá conmigo, mi hermana y mi cuñado, que hizo lo que pudo (para sacarlo), pero no fue suficiente», lamentó Verónica, la madre de Damián, en declaraciones a Conclusión.

La familia del joven aclaró que en ningún momento pensaron en tirarse a nadar y que Damián solo se metió «a mojarse los pies», pero «la corriente lo llevó» y empezaron «unos segundos de desesperación».

«Sabemos muy bien lo que es el río, somos conscientes, pero no nos imaginamos esto de que se podía llevar una vida en un segundo. De saberlo, no habríamos venido ni a tomar un mate», afirmó Verónica.

Los familiares además señalaron que no tuvieron ninguna advertencia previa de la peligrosidad del lugar, a la vez que cuestionaron la manera en la que los buzos realizan el rastrillaje en busca del cuerpo.

«Prefectura trabajó para el culo. No buscan como tienen que buscar. Están cuatro horas en el mismo lugar y dos días seguidos yendo al mismo sitio. Tienen que moverse de ahí, no trabajan como deben», criticó la madre del joven, que también contó que recién este martes, en el tercer día de búsqueda, se acercó un efectivo a pedirle el número de teléfono para avisarle en caso de que surja alguna novedad.

«Les pedimos que no dejen de buscar. Tiene que aparecer. Su madre lo necesita y se lo quiere llevar. Nos pertenece», concluyó Verónica.