Tras el pedido casi desesperado desde distintas áreas de Salud de la provincia y ante el incremento de contagios de coronavirus en esta “segunda ola”, el Gobierno de Santa Fe definió nuevas medidas restrictivas, que se conocieron este martes por la noche, pero comenzaron a regir desde este jueves, según el decreto publicado por el Ejecutivo.
Y precisamente una de las medidas más fuertes es la de restringir al máximo la circulación vehicular, estando permitida solo para aquellos que vayan a trabajar -con certificado de circulación- y/o aquellos que tengan alguna emergencia, como auxiliar a algún familiar.
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Así, desde hoy temprano comenzaron los controles en Rosario. Las fuerzas federales, provinciales y municipales desplegaron en conjunto un fuerte operativo de vigilancia en distintos puntos de la ciudad a los fines de “que la gente cumpla y tome conciencia de que hay que bajar la cantidad de camas ocupadas”.
En diálogo con Conclusión, la secretaria municipal de Control y Convivencia Ciudadana Carolina Labayru, dijo que “coordinamos desde ayer las estrategias que íbamos a realizar en conjunto con las fuerzas federales y provinciales, y elegimos distintos puntos de la ciudad para controlar los permisos de circulación, siendo esencial o no esencial”.
Asimismo, adelantó que el fin de semana se va a reforzar el control en el espacio público.
Por último, consultada por la cantidad de gente que hay en las calles y por el cumplimiento de la medida, Labayru dijo que “al estar habilitados el comercio esencial y no esencial sin dudas que va a haber tránsito vehicular, pero lo que esta medida trata de evitar es a todo aquel que no salga a trabajar”.
“Vamos a ver los resultados en estos días, como impacta en el flujo vehicular pero se trata de evitar la salida por esparcimiento o diversión”, concluyó.
Habrá más de 50 puntos fijos en toda la provincia, y unos 18 en Rosario, intercambiables de acuerdo al flujo de movimiento.
