“¿Cuál es la justificación para que la persona una vez condenada pueda tener la libertad que tiene para cometer delito o para contratar una fiesta, ir, casarse, llevar adelante la fiesta, organizarla? ¿Cómo puede ser?”, se preguntó indignado el intendente Pablo Javkin en relación al triple crimen cometido este sábado a la madrugada en Ibarlucea, y los otros dos asesinatos producidos el domingo.

 

En ese sentido, cuestionó duramente la carencia de controles a nivel de los servicios penitenciarios federales. “Estamos hablando de un caso en el que una persona recibe en su fallo, de un presidente de una Cámara Federal, la recomendación de que no se otorgue prisión domiciliaria. Pero la causa va a Buenos Aires, se otorga prisión domiciliaria y termina en el hecho del fin de semana”, se quejó en diálogo con Conclusión.

>Te puede interesar: Triple Crimen de Ibarlucea: la pareja asesinada era investigada por tráfico de estupefacientes

“Durante enero, que es un enero muy grave porque hemos tenido incremento de decesos, hay no menos de cuatro personas con prisión domiciliaria involucradas en los hechos. Estamos hablando de condenas, de causas que llevan a la máxima apelación penal, donde jueces y en este caso, camaristas federales o provinciales piden el control de las personas condenadas y tanto adentro del servicio penitenciario como en las situaciones que el servicio penitenciario debe controlar, porque una prisión domiciliaria no es un mecanismo exento de controles, hay tecnología y mecanismos para que esa persona tenga un cumplimiento controlado. No se controla. Y después sale ‘sucedió este hecho en Rosario’, como si Rosario tuviera una característica especial”, siguió Javkin.

Luego fue contundente: “No se aguanta más esta situación. Si realmente Rosario va a ser una prioridad, necesitamos que sea tratada en términos prioritarios y sobre todo, de los organismos que tienen que ver con el control de las personas condenadas porque para condenar a una persona se juegan la vida policías, fiscales, periodistas, aparecen amenazas, después se cubren las amenazas, pero a la hora de garantizar que la persona que la genera, esté privada de su libertad, y privada de cometer delitos, parece que estuviéramos afuera de la Argentina. Eso no puede seguir sucediendo y lo que hemos visto el fin de semana, es otra consecuencia directa, una más, del incumplimiento de los controles de las personas condenadas”.

Consultado sobre posibles reuniones sobre el tema a nivel provincial y nacional, el intendente adelantó que mantendrá conversaciones durante la semana y “esperamos tener respuestas más fuertes porque, incluso si se destinan fuerzas federales a Rosario, y producto del accionar de esas fuerzas federales se lleva una causa, y producto de esa causa se condena a alguien, cuál es la justificación para que la persona una vez condenada pueda tener la libertad que tiene para cometer delito o para contratar una fiesta, ir, casarse, llevar adelante la fiesta, organizarla. ¿Cómo puede ser?”.

«Sigue habiendo fuerzas federales en Rosario, pero no hablamos de la etapa preventiva de presencia de las fuerzas, hablamos de gente ya condenada», sentenció y agregó: «Estamos hablando de un nivel federal que ya no es el de que envíen fuerzas a mejorar la prevención, es el Servicio Penitenciario Federal, es qué hacen, cómo controlan a las personas que están condenadas por un delito en el país. Porque sucede en Rosario, pero sucede en otros lugares. Pareciera que la situación se limitara a Rosario, y sucede en muchos otros lugares del país. Hechos tan graves como hemos visto en esta ciudad, y tienen todos el mismo origen, que es la carencia de controles a nivel de los servicios penitenciarios federales«.

Así las cosas, en un fin de semana que no dio tiempo a las crónicas policiales, Javkin recalcó que «esto es urgente y no puede ser, porque esto se traduce en situaciones que dañan una ciudad que quiere crecer, progresar, vivir tranquila, y que no puede soportar con tanta facilidad el grado de liviandad con el que se analizan hechos que involucran a bandas que son conocidas, que han sido investigadas y que han sido condenadas«.

«Lamentablemente estos hechos conllevan a repetición de hechos porque obviamente cuando uno tiene un enfrentamiento entre bandas, lamentablemente viene una respuesta», admitió preocupado.

Seguimos metidos en una cadena de violencia

Además, el intendente dijo que «el 98% de camas críticas en el sistema público de salud están ocupadas con una incidencia de Covid muy baja» y lo atribuyó al alto índice de muertes en la ciudad por hechos de violencia: «¿Con qué creen que se ocupan esas camas? Por situaciones como éstas», se autocontestó.

Dicho esto, aclaró que los números de ocupación de camas por hechos de violencia «no está afectando producto del nivel de vacunación que tiene la ciudad, producto de la descentralización de la vacunación, que es una medida fundamental para que todo el mundo tenga posibilidades de ir a vacunarse, y producto también de que esta variante con vacuna nos permite tener menor hospitalización y por períodos más cortos, y eso nos permite pensar en la entrada a un período de bajante».

Sí está claro que en el impacto hospitalario empieza a haber un alivio.

Pero volviendo al hecho, Javkin disparó: «¿Cómo no nos va a preocupar vivir en una situación en la cual podemos prevenir que suceda? Y la verdad que, si se previene, no es muy complejo. Estamos hablando de controles mínimos adentro de un penal».

No obstante, a pesar de los hechos, Javkin destacó que «Rosario no es una ciudad violenta. Rosario es una ciudad que tiene una situación de violencia de enfrentamiento entre bandas que soporta desde hace mucho tiempo, la falta de actitud de los niveles federales que tienen que combatir este nivel de delito, sobre todo, en personas ya condenadas».

«Me molesta esta idea de que pareciera que esto fuera implícito de la ciudad. Después vienen a visitar Rosario y ven los parques llenos, como sucedió anoche, y dicen esto no pasa en ningún lugar de la Argentina, pero nadie cuenta eso», manifestó enfatizando que los hechos de violencia e inseguridad ocurren en todo el país.

Transporte

De cara a un posible aumento del boleto para el mes de febrero, el intendente adelantó a este medio que «vamos a tener una reunión con Córdoba, para tratar de coordinar con la ciudad de Santa Fe también, que desde hoy tiene otra tarifa».

«La verdad es que ninguna de las medidas que podamos tomar va a ser acorde al costo. Puede haber una corrección menor siempre en función del valor del combustible, pero lo que queremos discutir y por eso nos vamos a reunirnos con otras ciudades, es que primero en el presupuesto iba a haber una solución al tema del subsidio al interior, pero lamentablemente no hubo presupuesto nacional; segundo porque nos vamos acercando al triple del valor del boleto de Caba y del Amba; y tercero, porque está el mecanismo de la Sube y queremos acelerarlo«, explicó.

Según precisó, el costo del boleto está arriba de los 105/110 pesos, «imposible pensar en una lógica ligada al costo del boleto».

Sobre mejoramientos en el sistema de transporte, Javkin aseguró que «con el comienzo de las clases habrá refuerzo de colectivos» pero lamentó que «tenemos el 80% de los reclamos concentrados en una de las empresas que presta el servicio y eso también es un tema a corregir porque se nota el esfuerzo de la empresa Movi absorbiendo líneas y mejorando el sistema de frecuencias, y paralelamente ver como todo el sistema paga el precio de una mala prestación de una empresa».