En tiempos de bolsillos flacos por distintos factores, entre ellos, alta inflación, paritarias que siguen perdiendo poder adquisitivo y todo dentro de un corolario de índices de pobreza escandalosos, la asistencia y presencia de Estado se torna imprescindible. Es el caso de la “necesidad”, del aporte estatal en escuelas públicas con raciones de comida.

En ese marco, un nuevo foco de inestabilidad aparece en nueve establecimientos educativos rosarinos del nivel secundario, donde no están llegando dichos alimentos ni la copa de leche.

En ese sentido, alumnos de centros de estudiantes trasladaron la inquietud al legislador provincial, Carlos del Frade, narrando la problemática y expresando la necesidad de contar con copas de leche, raciones de comida y hasta comedores escolares, ya que desarrollan jornadas extendidas y no pueden hacer frente al costo que generalmente les imponen las llamadas cantinas privadas que funcionan en estos espacios.

Tomando el guante, el diputado del Frente Social y Popular (FSyP) le pidió al gobierno de Omar Perotti que informe las razones por las que no llegan estos pedidos a las escuelas.

“Los centros de estudiantes vienen reclamando este servicio porque les resulta indispensable a las alumnas y los alumnos para continuar sus estudios; como también es preciso saber la razón por la cual los llamados comedores escolares no están instalados en la mayoría de los establecimientos que tienen doble turno o jornadas que superan las seis horas diarias”, expresó el legislador.

La lista de las escuelas que necesitan de las viandas y copas de leche son la escuela 649, con una población estudiantil de casi seiscientas personas, la escuela 350, con casi ochocientas alumnos, la 426, con una población estudiantil de aproximadamente mil personas, la 649, con más de mil estudiantes, la 464, con una población estudiantil de seiscientas personas, la 467, con quinientos, la 432, con una población estudiantil de alrededor de mil personas, la 215, con aproximadamente doscientos estudiantes y la Vigil, con alrededor de 600 alumnos.

De acuerdo al informe presentado por el gobernador, el pasado 1º de mayo de este año, en el capítulo dedicado al “Fortalecimiento alimentario”, se hizo mención a los comedores escolares y copa de leche. Allí habló de una inversión de más de $18 mil millones y la entrega de 200 mil raciones diarias en los comedores escolares, lo que representa un 17% de aumento con respecto a marzo de 2020, y 472 mil copas de leche diarias, un 8% más en relación al mismo período.

“En tanto, en la reunión que mantuvimos con los estudiantes, donde además plantearon serias falencias edilicias, hicieron hincapié en la necesidad de contar con comedores escolares que funcionen para el ciclo secundario. Explicaron, con lujo de detalles, que hay chicas y chicos que no pueden pagar los precios que exigen en las cantinas que funcionan en las instituciones públicas y que en muchas de ellas ni siquiera les dejan llevar comida desde sus propios domicilios”, apuntó Del Frade.

“Además, subrayan ‘insólitas peripecias’ para conseguir agua caliente para el mate, dándose el caso que -en una escuela determinada- tienen que pagarla a la fotocopiadora o discusiones sobre si tomar mate distrae o directamente se prohíbe”, agregó en su reclamo.

En dicho sentido, el diputado narró que “algunos centros de estudiantes reconocieron que comprar pavas eléctricas se había convertido en un logro de la gestión de la organización, al mismo tiempo que los peligros están más en la calidad de los enchufes en muchos de los edificios”.

Asimismo, hizo mención a que en las escuelas donde funciona el comedor para la primaria “muchas veces deben conformarse con facturas que sobran del turno anterior; turnos que los llevan a estar doce horas continuas en las escuelas, según determinados días, y sin comida accesible para sus realidades económicas y sociales; directoras que se juegan a favor de conseguir lo que puedan y otras que no encuentran respuestas y hasta lugares sin agua caliente ni vidrios ni estufas para atravesar el invierno”.

En tal marco, Del Frade señaló como “imprescindible” recordar que “el presupuesto del Ministerio de Educación para el año 2023 es de 341.415.769.000 pesos, de allí que esta realidad de nueve escuelas secundarias de Rosario, expresada por estos referentes de centros de estudiantes, marca la necesidad de encontrar respuestas oficiales en primer lugar y luego avanzar en la democratización de los comedores escolares, copa de leche y raciones de comida también para el universo de instituciones de nivel medio en toda la provincia o que, por lo menos, se haga un relevamiento serio que también incluya la opinión y el punto de vista de las alumnas y los alumnos”.