La muerte de Sandro Soto por leptospirosis ocurrida la semana pasada, originó un reclamo por parte de sus vecinos y parientes frente a las puertas de la Municipalidad.

La movilización realizada en horas del mediodía de este lunes, contó con la presencia de su hermana, Viviana Cajal, quien tras lamentar amargamente que “dejó una criaturita de 5 años, otro hijo de 14, una familia y una mujer sola”, le dijo a Conclusión que el origen de las infecciones se dan “en el zanjón por el desagote constante del un frigorífico” y por la falta de obras de saneamiento.

Si te inundaste y vienen a hacer una profilaxis, saben que la lluvia va a volver a hacer el mismo daño”, detalló la hermana del fallecido para enseguida preguntarse: ¿tiene que suceder alguna muerte o algo grave para moverse?

Más adelante, y tras manifestar que “nadie” los atendió respecto de los funcionarios municipales, aclaró: “Ellos dicen que no hay, pero en una manzana tuvimos 3 casos positivos, Sandro falleció, uno está con tratamiento, estuvo un mes en coma en el Roque Sáenz Peña y al que estaba en el Centenario lo sacaron adelante”.

“Exactamente igual”

Por otra parte, el abogado de los vecinos, Mariano Romero, detalló: “Hace años que venimos reclamando por cuestiones elementales, ni siquiera planteamos las cuestiones de fondo”.

Por ello, dijo que solicitan “simplemente que haya recolección de residuos, haya contenedores, desraticen y hagan un saneamiento del brazo seco del Arroyo Saladillo”.

“Desde hace años nunca se hizo absolutamente nada, salvo medidas completamente demagógicas – continuó – como por ejemplo traer una simple bolsita con cebo para diez viviendas de todo un barrio donde en una cuadra hay 200 personas viviendo”.

Enseguida dijo que no resovieron cuestiones que son “irrisorias” como par ejemplo la falta de contenedores, “con la excusa de que los cables están muy bajos y no pasa el camión de recolección de residuos…con los recursos que tiene el Estado, es muy simple de resolver”.

Romero también manifestó que “siguen en la misma situación que estaban en el 2015, en el 2012, en el 2000, en el 2016 que fue el brote anterior pero no hubo ninguna intervención”, y añadió: “Nos hemos reunido en mesas barriales con los funcionarios y no contestaron nada, ahora estamos para ver si nos dan una reunión con un funcionario”.