Asombro y sorpresa en el personal del Sies. Es que ayer vieron colgados carteles de la Municipalidad, que hablaban de la llegada de nuevas ambulancias de alta complejidad, pero desmintieron el hecho y aseguraron que “no tenemos la llegada de ninguna ambulancia”.

“El día martes nos levantamos con este cartel y como integrante del Sies nos sentimos bastante boludeados porque nosotros no tenemos la llegada de ninguna ambulancia”, dijo a Conclusión José María Solís y aclaró: “Aparentemente serían producto del presupuesto participativo, que todavía no se licitó, y no son ambulancias que se suman, sino que cambian los móviles viejos”.

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Luego hizo referencia a la realidad que atraviesa el sector y contó que “en este momento tenemos siete ambulancias en la calle, eventualmente ocho, y no tenemos recambio. Tenemos un servicio de remisería que hasta hace dos días no tenía aire acondicionado. Las ambulancias de la provincia siguen sin médicos, tenía que haber dos y hay una”.

 

“El vecino no sabe realmente cómo es la realidad. La OMS pide cada 50 mil personas un móvil pero tenemos entre seis y ocho ambulancias que están en reparación y no se reparan, están hace cinco o seis meses frenadas y no hay respuestas de las autoridades”, se quejó indignado.

Asimismo, explicó que existe un protocolo internacional donde se aclara que la seguridad tiene que estar en escena para garantizar un sistema de salud que llegue a asistir al paciente. “Nosotros trabajamos en conjunto con la policía, entonces quiero aclararle al vecino que las demoras que tenemos siempre es por la demora del móvil policial. Primero tiene que llegar el móvil, asegurar la escena, cuidar nuestra seguridad y habilitarnos para que lleguemos nosotros, porque sino de rescatistas pasamos a ser víctimas”, apuntó y siguió: “Siempre tenemos de 15 minutos a media hora de demora, pero tenemos que pedir primero la fuerza policial para después llegar nosotros”.

A pesar de los reclamos, admitió que hubo incorporación de personal últimamente, pero al no tener móviles, no pueden abrir nuevas bases. “Cuando una ambulancia duplica o triplica la distancia, duplica o triplica la posibilidad de un accidente, que salgan lesionados inocentes, entonces no es solo el tiempo de respuesta sino los riesgos que se corren. Si nos dieran una ambulancia por año estaríamos mucho mejor”, cerró Solís.