La tan esperada lluvia llegó a Rosario y la región, pero se desató practicamente un diluvio. Este viernes, la abundante cantidad de agua caída en el sur provincial a lo largo de 40 minutos fue la protagonista de la jornada y trajo algo de alivio, tras lo que fue otra jornada de intenso calor en la región, con temperaturas que superaron los 37º.
A raíz de ello, se reportaron diversos inconvenientes como árboles caídos, autos dañados, calles anegadas, como así también cortes en el servicio de luz y agua.
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Por esto último, la empresa Aguas Santafesinas (ASSA) se encuentra realizando maniobras en su planta potabilizadora, que tuvo una obstrucción como consecuencia de la fuerte tormenta. En consecuencia, se interrumpió el suministro de agua potable en el centro, sur y suroeste de Rosario y Villa Gobernador Gálvez. La firma estima que el servicio comenzará a recuperar sus niveles habituales a partir de las 20.30 de este viernes.
A su vez, la Empresa Provincial de la Energía (EPE) está trabajando para reestablecer la conexión en las localidades afectadas, como Pérez, que se vio perjudicada en el barrio Cabin 9. También se conocieron cortes en Granadero Baigorria y la zona norte de Rosario. Desde el inicio del temporal, la compañía se encargó de reforzar las cuadrillas para atender la contingencia climática.
Cada vez que se producen precipitaciones de gran intensidad, las dificultades en cuanto a las prestaciones son moneda común en el sur de Santa Fe. Si bien esta en particular trajo beneficios a raíz de la pronunciada sequía que afecta a la provincia hace tiempo, también sus consecuencias son visibles para los ciudadanos, que a veces esperan varias horas/días hasta que el inconveniente se soluciona.
