«Somos como una perla cubierta de cristal, el cristal lo rompieron, lo destrozaron, pero no pudieron destruir la perla que somos, valiosas y brillantes». Quien pronunció esas palabras es una joven de 25 años, que luego de una larga y dura batalla logró una reparación histórica de parte del gobierno santafesino. CER, una joven de Reconquista fue abusada sexualmente por su padre, desde los 13 años en forma sistemática.

Cuando cumplió los 19 se animó a denunciarlo, no sólo por los abusos sufridos por ella sino por los que cometió contra todas sus hermanas. La Justicia de Reconquista lo acusó por abuso sexual con acceso carnal agravado, pero sólo un año después el juez Nicolás Musa Chemes lo absolvió y la Cámara de Apelaciones de Vera ratificó el fallo. CER no se dio por vencida y elevó el caso a tribunales internacionales, convirtiéndose en el primer caso argentino en llegar a las Naciones Unidas. Este viernes, en la sede de Gobernación, el gobernador Miguel Lifschitz  pidió disculpas a la joven, públicamente, en nombre del Estado. Años antes, cuando el organismo internacional le dio la razón, el gobierno de la provincia resolvió otorgarle una reparación dándole trabajo y una vivienda.

Fue en ese acto de pedido de disculpas en el cual la joven se comparó con una perla cubierta de cristal. En un breve y conmovedor discurso, la mujer agradeció al gobernador por hacerse cargo de los errores que cometieron otras personas y por tomarse el tiempo para ella.

«Agradezco a todas las mujeres y organizaciones que estuvieron a mi lado siempre. Sólo le quería decir a aquellas mujeres que me están viendo y escuchando, que pasaron por lo que yo pasé o lo están pasando, quiero decirles que se puede salir. A pesar de esas personas que nos hacen tanto daño y que nos acorralan y a pesar de que sientan que no hay escapatoria, y o les digo que si la hay. Se puede salir, somos como una perla cubierta de cristal, el cristal lo rompieron, perono pudieron destruir la perla que somos, valiosas, brillantes… tenemos mucho para dar como mujeres para la sociedad», dijo la joven.

CER también señaló la necesidad de animarse a denunciar. «Se que no es fácil porque lo he pasado, todo lleva su proceso, lleva su tiempo, hay muchas dificultades en el camino. Sobre todo tenemos que creer que hay justicia, se toma su tiempo, pero hay justicia. Tal vez no es la justicia que queremos, la justicia que una víctima espera pero hay justicia y hay muchas instituciones y profesionales que nos pueden acompañar y contener».

«Hubo muchas personas que pusieron su granito de arena para que esto fuera posible, señaló la joven, y siento que se hizo justicia en el sentido en que mi caso se pudo ver, se hizo visible a la sociedad a pesar de periodistas y jueces y fiscales que no hicieron bien su trabajo, pero salio a la luz y hoy soy feliz».

Por su parte, el gobernador Miguel Lifschtiz señaló la importancia de que el Estado se haga cargo de un hecho de injusticia. «En este caso una mujer que fue violentada en sus derechos y que todas las herramientas del Estado no fueron suficientes para lograr una condena a los responsables  y una reparación del daño sufrido. Hoy lo estamos haciendo, es un hecho que corresponde a un tiempo anterior a mi gestión y además un Poder que no es el ·Ejecutivo, pero el Estado es uno solo y frente a la víctima no interesa donde ni cuando se cometió la injusticia, sino de alguna manera poder repararla, como en este caso con una vivienda o con un monto económico o un trabajo, aunque no sea suficiente, porque no hay nada material que pueda compensar una violencia semejante. Pero creo que estamos dando una señal y este gesto nos ayuda a todos a tomar conciencia sobre la responsabilidad que tenemos para que estas cosas no sigan sucediendo y si suceden no queden ocultas dentro de un entramado de silencio sino que puedan salir a la luz y puedan ser castigadas como corresponde, cerró el gobernador.