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El Frente de Jubilados en Lucha (FreJeL) convoca para este sábado 19 a las 10 en la ya denominada para la agrupación “La esquina de la dignidad”, de Córdoba y San Martín, a pasivos y a la comunidad en general para dar visibilidad nuevamente a sus reclamos tras dos años de aislamiento. En esta ocasión, algunos de los motores del encuentro apuntan al llamado de los trabajadores activos a que los acompañen, al cambio de políticas de ajuste en materia económica que afectan al sector y a las mejoras en las prestaciones médicas y farmacológicas, entre otros.

“Nosotros venimos de un período en donde estuvimos prácticamente confinados, con muchas dificultades y somos la población que la pandemia dejó más víctimas: el 80 por ciento de los fallecidos por coronavirus fueron adultos mayores”, dijo a Conclusión Ernesto Sosa, referente del frente.

Ahora, con un poco más de tranquilidad por el avance en la vacunación, el movimiento intentará rearmarse. “Nos va a costar un poco porque perdimos soldados, tenemos que recuperar algunos y de los que tenemos que recuperar, fundamentalmente, son aquellos que en el futuro van a ser jubilados, pero no se hacen presentes”, agregó Sosa.

En este sentido, el referente de FreJeL señaló que desde siempre intentaron que “el activo comprenda que en el futuro va llegar a ser jubilado” y agregó que “si la situación no se revierte, terminará en alguna pensión a la vejez”.

Medicamentos y prestaciones

“Han salido algunas medidas que lamentablemente nosotros cometemos el error de contagiarnos de eso, y también los medios. Puntualmente me refiero a los ‘medicamentos gratis’ y lo que deberían decirle a la sociedad en su conjunto es que son medicamentos ‘sin cargo’. Porque aportamos a una obra social durante nuestros años de trabajo y ahora lo seguimos haciendo como jubilados y esa obra social nos retorna nuestros aportes con una pastilla o una inyección. No es gratis, es un retorno, porque la gratuidad es otra cosa”, sentenció Sosa.

“La otra medida novedosa que se ha tomado – dijo – es la elección de profesionales e institutos libre y es otra mentira más. Porque si quiero ir a un medico cardiólogo, por ejemplo, que está cerca de mi casa, no puedo porque no está en la cartilla. En última instancia lo que tenemos es la posibilidad de optar, no de elegir, porque la elección es libre. Si uno pone el dedo al calzado que ve en la zapatería y dice ‘quiero esa’ y acá no, nos dicen que tenemos que ir a otra zapatería “porque no está en la cartilla”.

 

Acceso a la canasta básica

Respecto del informe publicado sobre lo que necesitó un jubilado para vivir durante febrero, número que superó ampliamente el monto de la jubilación mínima, Sosa dijo: “Otro de los reclamos es cuando viene la modificación con la movilidad y se lo nombra con aumento, lo que también es erróneo porque para mí un aumento es un ingreso que me permita comprar media galletita más de cuando tenía el ingreso anterior y eso no pasa”.

“Hay un conjunto de situaciones que parece que nos toman el pelo. Aparte de estamos en una situación como de olvido, sentimos que hay una suerte de desprecio hacia el sector y nos incomoda mucho. A esta altura de nuestra vida no estamos para esperar los turnos que nos otorgan cuando vamos a solicitar una atención”, agregó.

Si bien Sosa entiende que el presente de los jubilados es producto de un conjunto de situaciones de “larga data”, consideró que “ahora se han profundizado” y que quizás, en virtud del tiempo de aislamiento, el reclamo de los pasivos perdió exposición.

“Reclamamos menos indiferencia y más compromiso, eso necesitamos del conjunto de la sociedad, tanto de nuestros jubilados y pensionados como el sector activo y la sociedad en su conjunto. Con eso podemos sobrellevar la situación de otra manera”, concluyó.