Este domingo se celebrarán los 20 años del Mercado Retro la Huella, esta feria tan simbólica de Pichincha es visitada, cada fin de semana, por cientos de rosarinos y rosarinas. Éste en particular, se espera que aún más personas la recorran y se sumerjan en la magia de las décadas pasadas.

La invitación está hecha, desde las 10 y hasta las 19, en calle Rivadavia al 2300, se desarrollará un gran festejo con motivo del 20° aniversario del Mercado Retro La Huella. La jornada de celebración contará con shows, milonga, animaciones, música vintage y una exposición de autos retro de la Asociación Civil de Vehículos Especiales Rosario (Acver). La entrada es libre y gratuita.

“Me pone contento que hayan transcurrido 20 años de esta iniciativa y que estemos en vías de mejorarla y ampliarla”, enfatizó Dante Taparelli, secretario municipal de Cultura y Educación y uno de los impulsores de la mítica feria de Pichincha.

El Retro como un emergente virtuoso de la crisis de 2001. «En aquel momento la sociedad estaba fragmentada en todos los sentidos. Fue una convocatoria a los vecinos. La economía estaba destruida, sin esperanza, y entre todos formamos nuestro histórico Mercado Retro, una feria insignia. Después de ella vinieron todos las demás» añadió el funcionario municipal.

La memoria y la magia de las décadas pasadas

La Huella está integrada por 74 familias, allí se venden antigüedades y objetos vintage de uso cotidiano. Único en la región, cuenta con 64 puestos de antigüedades y coleccionables, y ya es un clásico de los domingos y feriados en la ciudad de Rosario. Su existencia permite no solo el desarrollo comercial, creativo y productivo de las familias y personas que lo integran -ya que originariamente los puestos fueron adjudicados a personas desocupadas- sino, y sobre todo, la recuperación de la memoria de la ciudad a través del reencuentro con los objetos de su pasado próximo.

Es un lugar por excelencia de rescate de la memoria de las rosarinas y rosarinos. Un espacio para reencontrarse con el pasado, a partir de objetos que quedaron impresos en el recuerdo.

Los rubros que participan de este mercado son vajillas y utensilios domésticos, bijouterie, indumentaria, blanco, libros, afiches y revistas, elementos decorativos, pequeños muebles, juguetes, fotografías y otros objetos. Todos con un mínimo de 25 años de antigüedad.