“Águilas Doradas”, un equipo de 18 personas que tiene por finalidad ayudar a los más necesitados, arranca el 2020 con un objetivo claro: colaborar con la construcción y el funcionamiento del merendero “Los chicos olvidados”, ubicado en Pasaje 2119 y Avellaneda, barrio Tío Rolo.
“Principalmente estamos buscando materiales de construcción, ya que nuestro principal objetivo es poder dejarles un lugar digno donde se pueda desarrollar el merendero”, explicó en diálogo con Conclusión Eugenia, miembro de “Águilas Doradas”.
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En seguida agregó: “Tenemos que techar porque ahora en verano hace calor, pero en invierno queremos que tengan techo para resistir mejor el frío. Queremos que tengan algo más estructurado, un lugar más sólido a donde puedan buscar comida porque además, muchos van y no pueden quedarse porque no tienen mesas y sillas necesarias. Tampoco tienen heladera”.
Los materiales que están necesitando destacan: cerezita, cemento, cal, arena, ladrillos huecos, fierros, cerámicos. Aunque aclaran que “todo aquello que pueda ser donado es bienvenido”. También recolectan alimentos, ropa, útiles escolares y juguetes.
“Al no contar con la ayuda económica ni apoyo de institución alguna es que recurrimos a la solidaridad de todos aquellos que puedan aportar algo, cada granito de arena es sumamente valioso”, expresó.
El merendero comunitario fue fundado por Vanesa Pacheco y su familia, quienes con “mucho amor y esfuerzo” abren las puertas de su hogar para que 60 niños puedan merendar los martes y viernes.
“Recién está empezando por eso también queremos colaborar para darles personería jurídica y puedan recibir algo de dinero del gobierno”, destacó y cerró: “Cuando esté más asentado y tenga más recursos puede ser disparador para recibir a mucha más gente”.
Todos aquellos interesados en colaborar pueden hacerlo contactándose con Eugenia (156-209118), con Lorena (153-213463) o con Erica (153-240657), las tres integrantes de «Águilas Doradas».
