El municipio puso en marcha un espacio de capacitación en oficios destinado a internas de la Nueva Unidad Penitenciaria para Mujeres Nº 5 del Complejo Penitenciario Rosario, emplazada en barrio Godoy. El taller de indumentaria, gestionado a través del área de Cultura del Centro Municipal Distrito Oeste Felipe Moré, se propone con el objetivo de brindarles a las participantes una herramienta que les permita practicar un oficio dentro del establecimiento y reinsertarse en el ámbito laboral fuera del mismo.

Este jueves tuvo lugar el primer encuentro con ocho de las diez internas que serán parte del taller, que se dictará durante ocho clases. La iniciativa involucra una introducción al diseño para luego producir ropa interior. Este es el punto de partida que se planificó pensando en generar un espacio anual de diseño en indumentaria en el recinto.

Tras el lanzamiento de la capacitación el director del CMD Oeste, Ignacio Gómez, enfatizó que “la propuesta del área de Cultura del distrito fue recibida con mucho optimismo, tanto por las internas como por el personal de la unidad penitenciaria que las acompaña. Se vivió un momento de confraternidad que generó en las mujeres expectativas de futuro pensando en seguir desarrollándose y para reinsertarse en la sociedad”.

“Ya tenemos una experiencia en el Instituto de Recuperación del Adolescente de Rosario (IRAR) para acercar espacios culturales, educativos y productivos a los internos. Y pensamos que se puede replicar en esta nueva unidad penitenciaria”, agregó el funcionario.

Y concluyó: “La penitenciaría es parte del distrito. Por eso también nos ocupa poder trabajar para mejorar las condiciones de acceso de los trabajadores e internos al establecimiento”.

Por su parte, la alcalde mayor de la Unidad Penitenciaria, Gabriela Tarnowski, valoró que “este nuevo taller es importantísimo, porque las internas van a poder aprender cosas nuevas y necesarias para después poder enfrentar la vida afuera. Se consideran Actividades de Destreza Personal (ADP), que les suman a las internas para el momento de la evaluación del tránsito institucional”.

También describió que “estos espacios les brindan a las internas la posibilidad de que el período en que permanezcan acá no sea tiempo perdido, sino que cuando se vayan lo hagan con el conocimiento de un oficio. La idea es que puedan proyectar a futuro a través de un microemprendimiento desde su casa”.

Un claro ejemplo del impacto que generó entre las internas el lanzamiento de este nuevo espacio es el testimonio de Andrea Romero, de 46 años. Aseguró que “este tipo de actividades nos gusta y nos brinda un aporte importante”, a la par que contó: “Yo en dos meses empiezo con las salidas transitorias y este tipo de talleres son tenidos en cuenta para la evaluación de nuestra conducta”.

Andrea también se ilusiona pensando en cuando deje atrás su condena: “Me gustaría usar todo lo que aprendo en el taller y generar un microemprendimiento en mi casa”.

El lanzamiento del taller de indumentaria surgió como consecuencia de la articulación entre la Unidad Penitenciaria, el centro distrital y otras áreas del Estado en la Mesa de mujeres en situación de encierro, donde se trabaja, entre otros aspectos, sobre cómo transformar la instancia de pena en rehabilitación.