El reclamo de seguridad para los operativos que se realizan durante los partidos de fútbol y especialmente en la cancha de Newells y en el estadio de Rosario Central cuando los equipos juegan de local es de vieja data.

En diálogo con Conclusión el delegado gremial de los inspectores de tránsito, Jorge Gonzálvez,  manifestó la preocupación por las condiciones en las que tienen que trabajar los agentes durante los partidos de fútbol que se disputan en los estadios locales.

Según sus dichos, los agentes son blanco de insultos y agresiones permanentemente y ésta situación se vio incrementada desde que la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana incrementó los operativos de control y prevención alrededor de la cancha.

Gonzálvez manifestó: “Desde la secretaría no comprenden que los operativos de control y prevención que se realizan a diario generó un malestar en la sociedad en contra del personal de tránsito, y esto se ve potenciado en los partidos de fútbol».

La situación se viene planteando desde hace tiempo pero el detonante para la suspensión de los operativos fue la agresión que sufrió una inspectora durante el último encuentro en el Gigante de Arroyito, donde recibió un piedrazo en la cabeza y debió ser hospitalizada por la herida cortante que le produjo el impacto.

Sin embargo, no fue lo único que sucedió ese día, en Almafuerte y Avellaneda otro grupo de inspectores se salvó por centímetros de ser lesionados por una botella que estalló en el pavimento tras ser arrojada al aire por algunos simpatizantes que pasaban por el lugar.

Otro episodio violento se produjo sobre la avenida Avellaneda cuando inspectores motorizados ordenaban el estacionamiento de los vehículos y fueron agredidos por varias personas que les arrojaron cuatro bombas de estruendo.

En consecuencia, los agentes de tránsito decidieron interrumpir los servicios adicionales en los partidos de fútbol hasta tanto se garantice la seguridad y su integridad física.

Así lo decidieron en la última asamblea que realizaron el martes pasado donde los delegados resolvieron que “si no están dadas las condiciones de seguridad, no van a realizar los operativos”.

El reclamo puntual es más presencia policial en los operativos que se montan en los alrededores de la cancha para realizar los cortes de calles. Especialmente para el personal apostado en las vallas.

Según informó el delegado Gonzálvez, “hasta el momento no hubo otra comunicación por parte de la Secretaría para tratar de encontrar una solución al reclamo”, en tanto aseguran que “si desde la secretaría no plantean una solución, no se van a realizar los operativos”.