Gran cantidad de rosarinos se congregaron este miércoles en la zona sur de la ciudad para pedir justicia por el asesinato de Tiziana López, de 15 años, en la madrugada del pasado domingo en la esquina de Balcarce y Arijón.

Los manifestantes se congregaron a las 18.30 en Batlle y Ordóñez y Laprida, para marchar hacia Arijón y Balcarce, donde se produjo el atentado a balazos que terminó con la vida de la adolescente.

Todo comenzó este domingo, alrededor de las 6 de la madrugada a las puertas del local «Pool 8» que funciona en la intersección de Arijón y Balcarce. Allí, según los testimonios recabados por las fuerzas de seguridad, al menos dos personas que se trasladaban en un vehículo de color blanco, abrieron fuego contra un grupo de personas que se encontraban saliendo del bar.

Producto de la certera balacera, Tiziana López de 15 años y Gustavo Germán Candia de 35, fueron heridos de muerte, falleciendo poco después en el Hospital Clemente Álvarez y en el Roque Saénz Peña respectivamente.

En diálogo con Conclusión, Alejandro López, padre de Tiziana, expresó: “Nosotros más que reclamar justicia no podemos hacer, los que se tienen que encargar de encontrar a los culpables son otros. Que se hagan cargo, no sólo (el ministro de Seguridad de Santa Fe, Maximiliano) Pullaro, todos los anteriores lo mismo. Esto viene de hace unas cuantas décadas, que vienen matando gente. Nadie paga nada. Hago lo que tengo que hacer como padre por mi hija, reclamar justicia.”

“Siempre la cuidé mucho, a ella y a sus hermanos, los descuidas un segundo y te pasa esto. Si me pasó a mi que la re cuidaba, era mi princesa y lo saben todos acá. Le puede pasar a cualquiera. No puede ser esto. Alguien me tiene que dar una explicación. Lo primero que pusieron es la familia estaba involucrada en algo, un ajuste de cuentas, es fácil así, se lavan las manos”, añadió acongojado.

Respecto al masivo acompañamiento que se vio en las calles del sur, relató a Conclusión: “No te sentís tan solo, voy a volver a casa, estas noches han venido amigos de mis hijos e hijas, pero llega un momento en que quedamos solos. Esto nos sirve para seguir adelante, seguir luchando, es como una familia grande esto. El barrio es como una casa grande, los conozco a todos, los quiero y me quieren. Ahora falta alguien de mi familia, era mi princesa. Les agradezco el apoyo y se que van a estar porque la querían”.