Por Guido Brunet

Frente a las versiones que hablan sobre la posibilidad de la instalación de una sucursal de La Salada en cercanías a la autopista Rosario-Córdoba, entidades que nuclean a sectores comerciales de ambas provincias solicitan de manera urgente a legisladores y ejecutivos municipales y provinciales de Santa Fe y Córdoba una normativa y acciones concretas que prohíban su asentamiento.

Los responsables de la feria habían adelantado que tienen tres terrenos en vista, dos en Córdoba y uno en Rosario, de los cuales elegirán uno para la instalación de la feria.

La iniciativa se enmarca en un plan de expansión de estas ferias, que ya llegaron a ciudades como Mendoza y Posadas (Misiones).

Pero son varias las entidades que se mostraron terminantemente en contra de la instalación en Rosario o Córdoba. Convocados por la Asociación Empresaria de Rosario, la Federación Santafesina de Centros Comerciales Abiertos, la Federación de Comercio de Córdoba, la FECECO, la Federación de Centros Comerciales Abiertos de Rosario y la Región, y con el acompañamiento de CAME, expresan estar en estado de alarma y solicitan una normativa y acción del ejecutivo para ponerle un freno a la supuesta instalación de La Salada.

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Ricardo Diab, presidente de la Asociación Empresaria de Rosario, en diálogo con Conclusión, señaló que «sabemos la forma que tienen de actuar, por eso salimos anticipadamente a decir lo que nos parece al respecto». Aunque indicó que «no tenemos versiones concretas aún», y recordó que «otras veces se quisieron instalar en la región, en Villa Gobernador Gálvez y Luis Palacios».

El dirigente comentó que entre empresarios de Santa Fe y Córdoba convocaron a una reunión ya que «el radio de acción de ese tipo de actividad es muy amplio y nos afecta de la misma manera».

«Por el tipo de mercadería que vende. No es que no queremos que se instale competencia, pero La Salada tiene que ver con marcas no registradas, de dudosa procedencia, trabajo esclavo, no cumplen con la ley de contrato de alquiler porque normalmente los contratos son diarios. Es una competencia desleal porque evaden normas a las que el resto está expuesto», detalló Diab.

«Por cada puesto de trabajo que se conseguiría poniendo un lugarcito afectarían a comercios instalados y su personal, que son los que verdaderamente aportan al sostenimiento del Estado», aseguró Diab.

La feria más grande del mundo

La Salada fue caracterizada como la feria ilegal más grande del mundo por la Unión Europea. Según el último informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) de 2019 la venta ilegal en la vía pública y en saladitas ascendió a $10.015 millones en noviembre y cerraría aquel año en $120.177 millones.

El dato surge de un relevamiento realizado en 2019 en 500 ciudades del país. Allí se encontraron 99 localidades con formatos comerciales tipo “Saladitas” y manteros en el 75% de las localidades recorridas. Se detectaron 490 saladitas con 45.653 puestos ilegales y 79.259 manteros en la vía pública. Hay 17% de menos puestos en saladitas pero se duplicaron los manteros. Sólo de IVA el Estado habrá perdido de recaudar $25.235 millones aquel año.

Los aspectos negativos incluyen la pérdida de recaudación para el Estado, la existencia de trabajo esclavo, informal, personas sin aporte, obra social y organizaciones mafiosas que condicionan la vida de las personas que la integran.

Además, «se comercializan productos de piratería, con falsificación de marcas, que circulan en la total ilegalidad y que generan una competencia desleal que va en desmedro de todas aquellas actividades productivas y comerciales que lo hacen formalmente, con costos impositivos, laborales y de alquileres», afirman las organizaciones empresarias.