Mañana a la noche se cumplen las dos semanas de restricciones que impuso el gobernador Omar Perotti con el objetivo de frenar la curva de contagios de coronavirus. En la Casa Gris las aguas están divididas entre los que proponen levantar algunas restricciones y los que sostienen la necesidad de prolongarlas.

En ese contexto, Conclusión consultó a Carolina Subirá, infectóloga y miembro del Consejo técnico Operativo de coronavirus que asesora al Ministerio de Salud de la provincia para conocer su postura al respecto y tener un panorama general de cómo está la situación en Santa Fe.

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“El porcentaje de positividad de testeos en la parte privada es superior al 50%, cada persona que consulta por síntomas, uno de cada dos sigue siendo Covid positivo”

Sin embargo los números del sector privado se alejan bastante de los resultados que arrojan los testeos del programa Detectar o del Cemar, donde la tasa de positividad es mucho menor, tan sólo del 18%. “Es menor porque uno va a buscar a las personas a su casa, tengan o no síntomas. Pero la persona que se autoreferencia, va y consulta por su cuenta, muestra que todavía el número es de cada dos personas con síntomas, una es Covid positivo”.

Siguiendo con las estadísticas, Subirá detalló que “en el área privada, la ocupación de camas críticas por pacientes Covid sigue subiendo, ya llevamos 52% de camas ocupadas por pacientes Covid positivo en terapia intensiva y un 31% de camas ocupadas por pacientes no Covid”.

En ese sentido, destacó que “el paciente Covid ya superó al paciente no Covid en las áreas de cuidados intensivos, y si bien todavía no llegamos al doble, es factible que en un par de días más la cantidad de pacientes Covid internados duplique los no Covid”.

Así las cosas, en este momento la ocupación de camas del sector privado es del 83% y queda libre solo un 17%. Pero según advirtió la infectóloga, “es muy posible que en cualquier momento superemos esa barrera de ocupación y lleguemos a un 90%, lo que nos tiene francamente muy preocupados”.

En tanto en el área pública la situación es aún peor porque de por sí tienen menos cantidad de camas críticas que el sector privado. Este sector se encuentra con un 92% de ocupación de camas críticas y 91% de ocupación de las camas generales, con un 32% promedio de pacientes Covid positivo.

Ante la consulta de levantar algunas restricciones, Subirá no tomó partido pero sí se mostró cautelosa y deslizó que el panorama sigue siendo de mucho riesgo. “El tiempo de duplicación sigue por debajo de los 15 días que es uno de los parámetros de control que tiene el Gobierno para tomar las medidas de restricción o endurecimiento de la cuarentena junto con el porcentaje de duplicación de los casos, el índice RO, que nos da una idea de cuál es la efectividad de contagio, es decir, por cada persona enferma cuántas personas más se contagian. Y en este punto estábamos en 1.6, bajamos a 1.5, y ahora estamos en 1.26. Pero este número tiene que ser inferior a 1 y tarda bastante en bajar”, explicó la especialista.

“Estos primeros 14 días han mostrado que todavía estamos teniendo entre 400, 500, 600 casos diarios, más de 1.000 casos diarios en la provincia. Y con un tiempo de duplicación de 10 días, implicaría que para finales del mes estemos teniendo 2.000 casos en la provincia y 1.000 casos en Rosario”, alertó y amplió: “Considerando que esos casos, una vez que se contagian, a partir del séptimo o décimo día empiezan a requerir internación y después duran entre 7 y 10 días más internados, todas las personas que se han infectado los últimos días van a seguir ocupando camas en el sistema así que cualquier medida que tomemos hoy tenemos que esperar tal vez hasta octubre para ver el peso real”.

En función de las proyecciones que envió el Conicet, la infectóloga dijo a Conclusión que “tenemos seis semanas difíciles que finalizarían a mitad del mes de octubre así que las próximas cuatro semanas pueden ser claves en cómo nos manejemos para no sobrecargar el sistema de salud que está sometido a una gran tensión. Estas cuatro semanas vamos a tener que ajustarnos y esperar antes de ver si lo peor ya ha pasado o no”.

Apelando a la conciencia y responsabilidad ciudadana, Subirá pidió “pies de plomo, muy precavidos a la hora de ir abriendo nuevas actividades, y sobre todo si las actividades se habilitan, es necesario ser muy estrictos y rigurosos con los protocolos, los cuales no podrán ser incumplidos puesto que cualquier persona que en este momento esté haciendo algo por fuera de lo recomendado está afectando a muchísima gente”.

Por último, dejó claro que ir y venir con las restricciones y las medidas es parte de lo que implica “la nueva normalidad” en el sentido de que “el virus ya se instaló, entró a nuestra vida y a nuestra realidad. Generó una endemia, que es una infección continua que tiene picos epidémicos, aumentos súbitos de casos. Así vamos a estar hasta que aparezca algo que permita controlarlo, como la vacuna. Mientras tanto viviremos con esta endemia de virus con picos epidémicos esporádicos”.

“Como se está viendo en Europa, y también en Asia, que cada tantos días cuando tienen un pico endurecen las medidas, controlan el pico y vuelven a la nueva normalidad con cierta cantidad de casos controlados. Esto implica que tengamos que tomar este tipo de medidas intermitentes”, finalizó.