Desde hacía unos meses y pese a la inflación mensual los precios de la carne vacuna se mantenían estables. Esta situación se modificó en el comienzo de esta semana, luego de que los carniceros de la ciudad percibieran un aumento del 10% en la mercadería. Debido a la escases de las ventas debieron trasladarlo directamente al público.

“El lunes recibimos la carne con aumento, alrededor de un 10% y realmente no sabemos si va a parar el incremento o si se va a estancar ahí el precio” destacó Luciano García, de la carnicería de 3 de Febrero al 600.

En cuanto al porqué de los aumentos profundizó que “puede tener que ver con una cuestión estacionaria, generalmente en esta época siempre hay un incremento de la carne por una cuestión de alimento, ya que hay poca hacienda para liquidar”.

Más allá de las razones concretas del incremento, el sector manifestó el impacto. “Recibimos la carne con aumento y lamentablemente por la situación y los escases de ventas, no podemos sostener, es difícil poder aguantar el aumento porque se tiene que trasladar directamente al público”.

En cuanto a la posibilidad de que los cortes sigan subiendo dijo que no cree que ocurra. “Hay muy poca venta y la oferta sigue siendo la misma, entonces por eso también estaba planchado el precio y se mantenía estable, a pesar de la inflación anual, pero por eso, como las ventas siguen muy bajas, no creo que siga incrementándose” detalló el carnicero.

En cuanto a la conformación de los nuevos precios destacó “estábamos vendiendo el asado a $2.300 y esta semana a $2.500. El pollo está entre $700 y $750 pesos el kilo de la primera calidad de pollo y el cerdo un promedio de $1.200, $1.300 pesos. El problema siempre está con la carne vacuna, que es la que más sufre los incrementos”, concluyó.