La Unión de Clubes de la Costa realiza tareas conjuntas con Prefectura Naval Argentina y un grupo de colaboradores anónimos quienes no solo se reúnen y muestran su interés por el cuidado y la preservación de las riquezas autóctonas, sino que además se solidarizan con las familias que viven en las islas entrerrianas.

Se observan los bañados, esteros, lagunas, riachos y paisajes naturales que deleitan la mirada de todos aquellos amantes de la naturaleza en las islas entrerrianas frente a las distintas localidades vecinas, pero también existe en la ciudad de Rosario un grupo de personas que colaboran permanentemente con las familias que viven allí.

Bajo ese marco, la Unión de Clubes de la Costa, integrada por Augusto Robert, de la comisión directiva del club Malvinas Argentinas, Mónica Lenoci, representante de la comunidad del Consejo de Administración del Hospital de Niños Zona Norte, Carlos Rodriguez del club de Velas Rosario, Eugenio Antonio Aguirre, presidente del club Amistad Marina, Darío Schmunk del club Círculo Alemán y un grupo de colaboradores voluntarios y asiduos concurrentes al río, navegaron hasta la escuela 45º Martín Jacobo Thomson, ubicada en la isla La Invernada con el objetivo de donar y entregar una heladera a dicho establecimiento educacional.

La escuela se encuentra ubicada frente a las costas de la ciudad y a pocos metros del conocido y emblemático «Embudo», lugar utilizado como canchas de entrenamiento de remo.

Todos los integrantes de este grupo de clubes de la costa del río que practican constantemente la ayuda solidaria a las escuelas rurales en las islas a las familias de pescadores y a sus hijos en edad escolar, coincidieron en el mismo sentido: «Ayudar al otro» en cada oportunidad que lo necesitan. Acudir al lugar, escuchar sus necesidades y luego lo materializarlo con víveres, ropa y si es necesario con medicamentos de uso cotidiano.

En diálogo con Conclusión, Miriam Duré, directora de la escuela, se manifestó agradecida por la ayuda que siempre le brindan a la comunidad educativa en las islas: «Todo lo que nos llega y bienvenido sea, se lo entregamos a los alumnos de la escuela pero también ayudamos a los familiares y siempre que podemos mejoramos también la calidad de vida de los chicos», y agregó que «en estos momentos estamos necesitando baterías porque la escuela funciona con paneles solares y solamente el presupuesto que nos brindó el gobierno alcanzó para comprar dos baterías».

En total a la escuela 45º en la isla La Invernada asisten 18 alumnos de los cuales algunos cuando las inclemencias del tiempo son adversas no pueden llegar a destino. A todo el distrito de la ciudad de Victoria pertenecen 11 escuelas rurales con un total de 90 alumnos regulares.

La directora de la escuela, Miriam Duré, agradeció en presencia de todos los concurrentes y alumnos al club «Malvinas Argentinas» por su compromiso con nuestra comunidad y a los Clubes de la Costa que siempre están presente cuando lo necesitamos.

«También quiero agradecer al Hospital de Niños Zona Norte que en caso de alguna urgencia, siempre nos atienden en forma inmediata en cuanto al cuidado de la salud de la comunidad educativa de los alumnos de la escuela Martín Jacobo Thomson», expresó.

A su término, Adriana Aguirre, docente del nivel primario y secundario contó a Conclusión que «en este año tenemos el orgullo de contar con la primera promoción del nivel secundario del proyecto de Isla de Educación Secundaria, perteneciente a la escuela normal Osvaldo Magnasco».