Según informó la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica, «las partículas producidas por el polvo de las cenizas ocasionan alteraciones tanto a nivel respiratorio superior (estornudos irritación ocular congestión nasal etc.) como síntomas respiratorios inferiores (tos, falta de aire, silbido en el pecho). Producen, además, exacerbaciones del asma, de enfermedades alérgicas y EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica). También produce aumento de procesos infecciosos como sinusitis y neumonía».

Además, indicaron que «hay partículas sólidas y líquidas, como el polvo o las cenizas, que el diámetro es menor a 10 micras pudiendo llegar a los alveolos pulmonares donde se realiza el intercambio gaseoso pudiendo posteriormente estas sustancias pasar a la sangre y traer efectos secundarios en otros órganos», alertaron los especialistas.

Desde la entidad, señalaron también: «Por todo lo explicado anteriormente se solicita en carácter de urgente que se arbitren las medidas necesarias para evitar la quema de pastizales en todo el territorio nacional y, en caso de producirse los mismos, se arbitren los medios necesarios para controlar y mitigar estas acciones, castigando a los responsables que lo originaron con severas multas».