Este lunes se conocerá la situación final de Cabify en Rosario. Desde las 11 de la mañana, la Comisión de Servicios Públicos se reunirá para definir si la aplicación se ajustará a las medidas que se exponen en la ordenanza para su habilitación o si en su defecto, se procede a la clausura definitiva de sus servicios en la ciudad.

La semana pasada y luego de varias jornadas de protesta por parte de los taxis de la ciudad, Cabify recibió una suspensión provisoria y desde el Ejecutivo le dieron tiempo hasta este lunes para readecuarse a la ordenanza que rige la actividad.

En ese sentido, el representante de la Cámara de Remiseros de Rosario, Alfredo Gordo, remarcó en diálogo con Conclusión, que el servicio de remisería » es el más perjudicado» con la actividad de Cabify y que, ellos vienen denunciando la actividad desde que «la aplicación de instaló en Rosario en el 2016».

La suspensión de la habilitación de Cabify en la ciudad fue este jueves a través de una nota firmada por la secretaria de Movilidad y Transporte municipal, Mónica Alvarado, en la cual argumentaba que, la empresa por «infringía ordenanzas». En tanto, con dicho escrito, se intimó a la empresa que en un plazo de 48 horas «adecue la prestación de su servicio a la habilitación otorgada y a la normativa que la rige, bajo apercibimiento de revocación de la habilitación mencionada».

La ordenanza indica que todos los remises deben funcionar a través de una agencia habilitada. Por ello,el referente de los remiseros, subrayó que, a «la ordenanza hay que cumplirla» y aclaró que «su intensión no es que los choferes se queden sin trabajo», sino que «estén encuadrados dentro de la ordenanza».

«Es un proceso que venimos llevando a cabo desde hace mucho tiempo. Hoy debería definirse algo que ya está establecido por ordenanza. Es decir, se pasó por un apercibimiento, una multa y hasta hoy la suspensión, lo que resta es el cierre definitivo». Ello, en caso de no llegar a un acuerdo con respecto a la ordenanza municipal 7.369″, concluyó Gordo.