El Parque Irigoyen fue sede este martes de un nuevo encuentro del programa provincial Nueva Oportunidad. En este caso se trató del curso de arbitraje que convoca a jóvenes de diferentes barrios de la ciudad y que tienen en común la finalización de una situación de cárcel.

En diálogo con Conclusión, Luciano Vigoni, director del programa, contó que “se tratan de pensar acciones no desde el esquema educativo que siempre recibieron, sino mas bien desde otro espectro, por eso se pensó y se realizó una primera experiencia con el SADRA, presidido por Sergio Pezzotta, en el año 2015, con una aceptación amplia que hoy suma 24 cursos realizados sobre arbitraje, donde no solamente se aprende el oficio, sino que tienen preparación física y un día de reflexión”.

“La mayor sorpresa es que esta actividad es la que mayor inserción laboral tiene y gracias a la observación de cada árbitro se puede descubrir cuales son los jóvenes que se enamoraron de esta profesión y quieren desarrollarla seriamente”, agregó el responsable del programa.

Nueva Oportunidad reúne diversas historias de vida de jóvenes que han logrado repensar su futuro y han encontrado a partir de esta iniciativa la posibilidad de formarse y/o trabajar en una actividad. La participación en el programa no sólo genera para los jóvenes posibilidades de inserción laboral sino que esta cercanía permite un acompañamiento diferente desde el Estado a partir de encuentros de intercambio, jornadas que acompañan este tipo proyectos y que se denominan tercer tiempo.

Uno de ellos es Alejandro Nicolino, quien expresó sus ganas de «terminar el curso y trabajar de esta profesión». «Me llama la atención pero por diferentes motivos no me encontré con la carrera, así que espero terminarla y trabajar de lo que me gusta”, concluyó.

El programa

En Rosario, entre 2017 y 2018, Nueva Oportunidad convocó a más de 4.500 jóvenes sin empleo ni formación en oficios, y les permitió capacitarse y participar en espacios de intercambio y reflexión, y adquirir herramientas de inserción laboral y hábitos de convivencia social.

Cabe destacar la relevancia de la incorporación en este programa, considerando que los jóvenes involucrados, que viven en contextos de alta criticidad social, no suelen llegar a las ofertas laborales y educativas tradicionales del Estado u otros ámbitos.

Comenzó a funcionar en Rosario en el 2013, con la capacitación de 320 jóvenes. Luego, a partir de 2014, se desarrolló junto al gobierno de la Provincia de Santa Fe a través del Plan Abre. Actualmente, cerca de 4.500 jóvenes forman parte del programa Nueva Oportunidad y más de 100 instituciones y organizaciones llevan adelante el acompañamiento y la capacitación.