Último adiós para Miriam Soto, la enfermera de 55 años del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) que murió de coronavirus este lunes. Con gran conmoción, familiares y compañeros se reunieron en las puertas del hospital para brindar su despedida.

Según contaron sus compañeros, la profesional, que se desempeñaba como enfermera desde hacía 30 años, contrajo la enfermedad en el Heca atendiendo a pacientes con Covid-19.

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Liliana Ponti, al frente del Colegio de Enfermeros de Rosario, contó al Tres: “Se enfermó en el momento de alto impacto de la pandemia, se estaba reponiendo pero no fue así”, lamentó. “Tenemos casos de compañeros en situación similar”, manifestó y consideró que en lo que va de la pandemia, murieron unos 9 trabajadores mientras que 3 o 4 están en estado crítico por la enfermedad.

Además hizo hincapié en que a pesar de haber bajado el nivel de contagios, los enfermeros deben seguir “al lado de los enfermos las 24 horas” ya que ahora se retomaron las prácticas médicas suspendidas por el coronavirus. Es decir, el nivel de trabajo no descendió. “Estamos muy cansados”, se sinceró.

En este marco de agotamiento, Ponti insistió en la necesidad de profesionalizar la labor que ejercen. En este sentido, reclamó que “la enfermería sea considerada una profesión de riesgo” y explicó que de esta manera, podrían gozar de mayor descanso, capacitación y elementos de bioseguridad. “Es el momento de evaluar esta necesidad, no podemos ser reemplazados, no se puede hacer telemedicina”. Por último, advirtió: “La comunidad necesita enfermeros descansados”.