La Feria Internacional del Libro de Rosario sigue con sus puertas abiertas para todo el público en general y lectores que hasta allí se acercan para conocer los diferentes stand y promociones que presentan las diferentes editoriales hasta el domingo inclusive.

Una gran concurrencia, asesoramiento constante y las facilidades de pago que se ofrecen, han permitido que se hayan logrado ventas importantes durante estos días, y esperan que se consolide este ultimo fin de semana.

La feria se encuentra abierta desde las 9 hasta las 21, lo que permite que gran cantidad de personas puedan visitarla. Durante la semana, en horario matinal, las escuelas han copado los diferentes pisos del Fontanarrosa, haciendo de esta visita una aventura literaria para los más pequeños. Por la tarde, un público adulto pasea por los diferentes stand buscando distintos materiales de lectura.

 

Conclusión le preguntó sobre la dinámica y convocatoria al responsable del stand de la librería Cúspide Marcelo Daloia, quien aseguró que «la convocatoria es masiva. Nosotros estamos en la feria en los últimos tres años. Mucha gente por suerte y este fin de semana va a venir mucha más. La semana pasada con el evento de Las Peatonales se acercó mucho público».

El vendedor contó que en el stand del cual es responsable «tenemos mucha oferta. La gente consulta, si el libro no está se lo traemos. Hacemos un trabajo detallado y minucioso».

Al preguntarle por los parámetros de ventas que han manejado durante estos días, Daloia argumentó que, a pesar de no estar «pasando una situación económica muy buena, la gente viene a la feria y se quiere llevar algo. Con la gran cantidad de promociones que tenemos, la financiación en tres cuotas y, aparte, con las promociones de Billetera Santa Fe y el Banco Municipal, se vende. La gente, a pesar de lo que se cree, lee mucho«.

 

En relación al funcionamiento de la feria, el especialista en recomendación literaria, explicó que «a la mañana de lunes a viernes vienen los chicos de las escuelas y bibliotecas. Pasean, para ellos es toda una novedad. A la tarde comienza a llegar la gente que sale de las oficinas. A la mañana los chicos eligen los libros y luego vienen con los papás a buscar el libro».

«El Fontanarrosa se presta para este tipo de eventos y las personas se acercan. Es un evento que se hace una vez por año y hay que aprovecharlo. Hay stand para todos los gustos, todos están preparados para que la gente venga, disfrute y se vayan con un libro«, añadió Daloia.