Por Gisela Gentile

Según la Organización Mundial de la Salud, uno de cada 160 niños tiene un trastorno del espectro autista (TEA), por lo cual es necesario estar informados y empoderados ante un posible diagnóstico.

“El autismo no es una enfermedad, es otra forma de ver la vida”, se puede leer en las paredes de la ciudad como forma de visibilizar y sacar de bajo la alfombra un tema que nos incluye a todos y todas.

Las personas con trastornos del espectro autista pueden mostrar una amplia gama de síntomas comportamentales, en la que se incluyen la hiperreactividad, ámbitos atencionales muy breves, impulsividad, agresividad, conductas autolesivas y rabietas. Puede haber respuestas extrañas a estímulos sensoriales, por ejemplo, umbrales altos al dolor, hipersensibilidad a los sonidos o al ser tocados, reacciones exageradas a las luces y olores y fascinación por ciertos estímulos.

Lamentablemente nuestro país aún posee un altísimo índice de desconocimiento sobre este trastorno, y el mismo incluye a papás con hijos que lo padecen. Por ello cada 2 de abril es necesario que alcemos las banderas azules del día mundial de la Concientización sobre el Autismo.

Por ello cada año las calles de la ciudad son el punto de encuentro para levantar la voz y hablar sobre esta temática. “Estuvimos en el cruce de peatonales (San Martín y Córdoba) con nuestra carpa azul para concientizar, hablar con la gente y en definitiva, poder acercarnos. Durante el trascurso de la mañana se han acercado muchísimas personas para pedir información o contarnos sobre algún diagnóstico reciente”, destacó Valeria Hidalgo, integrante de TGD Padres Rosario en diálogo con Conclusión.

Acercarse a la gente y compartir es el fin de esta importante jornada. “Sobre el cierre del día realizaremos un acto en el anfiteatro por el día mundial del autismo. Este mismo año coincide que el grupo TGD Padres Rosario cumple diez años de trabajo en la ciudad”.

Una década empeñada en pos de concientizar, informar y tender redes con la comunidad. “Nos ocupamos de visibilizar e informar a la gente sobre el autismo, con el fin de empoderar a las familias y trabajar de manera conjunta en políticas públicas”.

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En torno a esto último, este año se ha logrado un gran avance que quedará marcado en el camino de lucha de este grupo de familias. “Hemos logrado que se reglamente la ordenanza de autismo que prevé un tratamiento interdisciplinario para aquellas personas que no cuentan con obra social, en el servicio público de salud”.

Prontamente se gestará un grupo de trabajadores de la salud previsto para llevar a cabo esta importante y necesaria ordenanza. “Falta muy poquito para que se conformen tres equipos que trabajarán con personas con autismo en el Policlínico San Martín, Hospital Alberdi y en el Roque Saénz Peña, donde tendrán kinesiología, terapia ocupacional, psicología, pedagogía y fonoaudiología”.

Recientemente la Municipalidad realizó un convenio con terapistas ocupacionales, psicólogos y pedagogos, por lo cual deben emplear estas especialidades. “Lo importante es que pueda haber un tratamiento para las personas que cuentan con menos recursos, menos accesos y que deben tener derecho a recuperarse y tener los accesos necesarios, como los tienen otros niños que cuentan con obra social”.

Durante toda la mañana este grupo de madres y padres estuvieron compartiendo experiencias e información con toda la comunidad. Las concejalas Susana Rueda y Caren Tepp pasaron por la carpa azul situada en el centro rosarino esta mañana, y para el acto de esta tarde en el anfiteatro, se esperaba la presencia del intendente Pablo Javkin y algunos concejales y concejalas que sostuvieron que serían parte de este día mundial de concientización sobre autismo.