El curso habitual de las facultades de Ciencia Política y Arquitectura fue interrumpido esta mañana, a media mañana, cuando a través de un llamado telefónico anónimo se advirtió sobre la colocación de una bomba que originó la evacuación inmediata de dichos lugares.

Consultado por Conclusión, el decano de Ciencia Política, Franco Bartolacci, indicó que ni bien recibieron la amenaza “respetando todos los protocolos, lo primero que hicimos fue evacuar a todo el personal y a los alumnos, y se convocó a la Brigada de Explosivos que hizo la inspección del edificio y determinó que no había riesgo”.

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Más adelante, Bartolacci explicó: “No hubo especificaciones, más allá de decir que había una bomba en la facultad”, tras haber llamado a un teléfono de la facultad que fue atendido por personal de la misma.

“Cada tanto suele suceder y en cualquiera de los casos, más allá de la razón que fuera, nosotros tenemos la responsabilidad de cumplir con el protocolo que indica evacuar inmediatamente al edificio y convocar al personal especializado”, señaló el decano de Ciencia Política.

En cuanto a si se puede aventurar alguna hipótesis, Bartolacci dijo que “muchas veces suele vincularse a la posibilidad de exámenes finales o parciales, pero uno no tiene por qué suponer, sino seguir los pasos que indica el protocolo para preservar la seguridad de la comunidad de nuestra facultad”.

La palabra de la representación estudiantil

La Siberia 5 SalvadorA su turno, el presidente del Centro de Estudiantes de Ciencia Política, Juan Manuel Amatta, expresó que “fue una sorpresa grande, varias comisiones estaban cursando, otras estaban haciendo parciales, estábamos también llevando adelante algunas charlas y los no docentes nos vinieron a avisar que teníamos que salir en calma, tranquilos y sin correr porque había una amenaza de bomba”.

“En la facultad hay un protocolo de evacuación, de vez en cuando se hacen simulacros lo cual ayudó a que se pudiera salir tranquilamente”, expuso Amatta.

Seguidamente, el dirigente estudiantil dijo que  “la percepción mayoritaria que tuvimos los estudiantes  principalmente, es que era una amenaza falsa de alguien que tal  vez no haya querido rendir un parcial, o por la razón que fuera, hizo la amenaza para zafar”.

“Estamos en épocas de parciales, en las que algunos se juegan la regularidad de materias y puede haber sido por ese lado ante el miedo de no aprobar que se haya hecho la amenaza”, indicó el titular del Centro de Estudiantes.

Finalmente, Amatta dijo: “Yo estoy en la facultad hace cinco años y nunca había habido una amenaza. Lo más parecido fueron los simulacros que habíamos tenido por parte del protocolo”.

Fotos: Salvador Hamoui