La Municipalidad de Rosario instaló durante la semana pasada contenedores metálicos en barrio Las Flores, en el marco de un proceso de mejoras que se viene desarrollando en el sector y que incluyó en 2018 la culminación de una obra de pavimentación y desagües cloacales. En lo que respecta a higiene, la iniciativa busca que el 2019 sea el último año con dispositivos plásticos en las calles.

“Estamos llevando adelante, a través de la Secretaría de Ambiente, un plan muy ambicioso para que toda la ciudad tenga contenedores metálicos. Nuestro objetivo es hacer el recambio total de contenedores plásticos a contenedores metálicos, que tienen mayor capacidad y resistencia”, destacó la intendenta Mónica Fein.

Por su parte, la secretaria de Ambiente y Espacio Público, Marina Borgatello comentó que «barrio Las Flores se suma a este servicio que terminaremos de extender a toda la ciudad. Esperamos que se utilicen de forma correcta, porque eso nos ayudará a tener una ciudad más limpia y ordenada».

El pasado martes, en el marco de una jornada desarrollada en conjunto con referentes vecinales, el Ejecutivo local completó la instalación de 78 contenedores metálicos en el sector comprendido entre España, Arrieta, Colectora de Circunvalación y las vías del ferrocarril.

Se trata de unidades de metal, que tienen una capacidad de 1.100 litros, carga trasera, más resistencia y mayor durabilidad, que aportarán al orden y la limpieza del barrio, sumando mejores condiciones en la calidad de vida de los vecinos.

«Rosario siempre ha sido pionera en materia de higiene urbana y trabajamos siempre bajo la premisa de otorgarle un mejor servicio a los vecinos. La posibilidad de reemplazar los contenedores metálicos por plásticos es sin dudas un gran salto hacia adelante”, valoró Borgatello.

En la actualidad hay unos 8.700 recipientes en las calles, de los cuales sólo 500 son plásticos. Y antes de finalizar el año, la totalidad será de metal. Junto con los reemplazos se incorporarán más contenedores, hasta llegar a los 10.000. Sobre ese total, el 90% son los tradicionales verdes para residuos orgánicos, y el resto corresponde a los de color naranja para reciclables.