Una denuncia que sorprende. Conclusión pudo dialogar con Facundo, un joven que dio a conocer públicamente una situación que le tocó vivir en los últimos días y que tiene como protagonistas a las fuerzas federales que llegaron a la ciudad.

Según contó Facundo, fue blanco de «insultos» y de «golpes» por parte de efectivos de Gendarmería durante un control de tránsito. El joven automovilista comentó que venía circulando por la zona de Grandoli y Poyedo, zona Nuevo Alberdi, el miércoles a la madrugada y vio a los efectivos que le hacen seña de parar para un control.

«Bajé la velocidad y paré, me pidieron los papeles y le entrego la tarjeta verde. Inmediatamente me dijeron que me estacione adelante. Así fue que me adelanté como dijeron y me estacioné», comentó Facundo. Y continuó: «Cuando me bajé del auto, los gendarmes me preguntaron si estaba apurado, y les contesté que me iba a dormir para ir a trabajar horas después. Indudablemente interpretaron que me molestaba el control», denunció el joven. «Me pusieron contra el auto para requisarme y me empezaron a pegar en el abdomen, las costillas y las piernas. Por culpa de ustedes estamos acá ‘rosarinos come gatos’ me dijeron».

Facundo siguió comentando los hechos a Conclusión, y dijo que le requisaron el auto, y le dijeron «‘vos te pensás que a nosotros nos gusta estar acá'».

«Me pegaron piñas y patadas hasta que se cansaron», denunció Facundo, y comentó que una vez que terminaron de revisarle la documentación y constatar que tenía todo en regla lo dejaron ir, pero antes le dijeron «andá nomás, y la próxima a mí me tratás de ‘señor gendarme’ te queda claro?», culminó de relatar el joven.

Facundo, quien pidió preservar su apellido por miedo a represalias, comentó a Conclusión que no hizo la denuncia porque «es mi palabra contra la de ellos, y obviamente que no van a reconocer el abuso de autoridad».