La biblioteca Vigil, instalada en pleno corazón de Tablada, barrio obrero rosarino, cumple 60 años de historia. La entidad en sus comienzos se posicionó con un perfil educativo único en Latinoamérica, ya que poseía un proyecto pedagógico de avanzada tanto en el sistema educativo formal como en la creación de una universidad popular, una editorial, museo, teatro y hasta un observatorio astronómico.

En un marco de festejo, La Vigil, festejó con una visitada guiada recorriendo su historia, bandas en vivo y un agape para compartir. También, se conmemoró la difícil situación que vivió la entidad durante la dictadura y hoy puede decir que está lista, «en un nuevo renacer» para cumplir con las premisas que las caracterizaron desde sus comienzos.

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Durante la dictadura, este proyecto modelo se encontró devastado por la coyuntura nefasta de la época y por un plan económico político donde no cabían ideas y construcciones colectivas que tuvieran que ver con el mejoramiento de la intelectualidad y la cultura de los que allí asistían.

En la institución de Alem y Gaboto, Conclusión entrevistó a su presidente, Sergio Gorosito, quien, según sus palabras, fue “ uno de los beneficiarios en los comienzos” de los servicios culturales y educativos de La Vigil.

 

Al consultarle por el marco festivo, Gorosito expresó que “estamos muy contentos por estos 60 años de la biblioteca. La verdad que la biblioteca ha vuelto a renacer. Hace seis años que volvimos a funcionar, con mucho ímpetu, siempre con la misma mística que tenía la biblioteca Vigil”.

Sobre el significado de que hoy este espacio esté funcionando, el presidente de la biblioteca de Tablada, expresó: “El movimiento que generó La Vigil desde los años ´60 es muy importante. Fue el primer proyecto a gran escala que se fue dando de gente común, acá en el barrio, desde Tablada y fue creciendo hasta convertirse en un proyecto educativo a nivel latinoamericano”.

“Estoy muy orgulloso de haber sido, en esa época, uno de los beneficiarios, yo muy adolescente en ese tiempo pude disfrutar de la biblioteca Vigil y en estos años de recuperación, junto con compañeros nos toca volver a dirigir la entidad”, aseguró Gorosito.

 

La historia misma hace de esta biblioteca, popular y accesible, una institución de gran importancia para el barrio y la ciudad. “Creemos que es importante para toda la gente que se pueda acercar, que pueda apreciar en la institución todas las actividades que, lo que hacen fundamentalmente, es dar la pauta de una nueva educación que se puede hacer en conjunto, popular, con las mismas premisas que tenía Vigil. Fundamentalmente, que sea accesible a todo el mundo en este momento de tanta crisis”, concluyó Gorosito.